Especiales en el blog: Caos en la ciudad (21º parte)


Amigas y amigos: Miles de manifestantes llegaron a Plaza Italia para participar en la actividad que denominaron como "la marcha más grande de Chile": una movilización convocada a semana desde que inició el estallido social en Chile, que ha incluido que varias regiones del país se encuentren en estado de emergencia, militares en las calles y con toques de queda durante las noches.

La manifestación se concentró en Plaza Italia desde las 17:00 horas. Sin embargo, el llamado no era hacerlo solo en Santiago, ya que esta movilización se replicó en ciudades como Copiapó, Viña del Mar, Curicó, Rancagua, Concepción, Los Ángeles, Temuco, Osorno ente otros lugares.

Desde la plataforma Unidad Social informaron que la movilización además es para que se retiren los militares de las calles, se retiren del Congreso todas las leyes que vayan en contra del pueblo y que se realice una nueva constitución mediante una Asamblea Constituyente.

El tránsito fue completamente cortado y la manifestación se desarrolló mayormente de manera pacífica. De acuerdo a las estimaciones oficiales de la Intendencia Metropolitana, más de 1,2 millones de personas participaron en "la marcha más grande de Chile" en Plaza Italia y sus alrededores.

Al poniente, la manifestación llegó a las cercanías de La Moneda y para el oriente llegó hacia Salvador.

Sin embargo, sobre el final, un grupo de unos 100 encapuchados comenzó a elevar la tensión con bombas molotov que derivaron en enfrentamientos con Carabineros, luego que desconocidos empezaran saqueos en los alrededores y también incendiaran todos los accesos al Metro Baquedano.

La Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, declaró admisible el recurso de protección interpuesto por dos personas que fueron objeto de disparos provenientes de una patrulla militar, mientras se manifestaban a la salida de un edificio ubicado en la comuna de Recoleta.

El tribunal de alzada capitalino ordenó que el ministro del Interior Andrés Chadwick responda por qué ocurrió esa situación y si eventualmente la cartera que dirige estaba en conocimiento o autorizó a los efectivos a ejecutar dicha acción.

La misma resolución estableció que el jefe de la Defensa, general Javier Iturriaga del Campo, en su calidad de jefe del Regimiento Buin - ubicado en dicha comuna - deberá hacer lo propio.

La Corte otorgó el plazo de cinco días para que emitan la respuesta. De lo contrario podría dictar incluso arresto si es que no se cumple la orden.

Los hechos que fundamentaron la presentación del recurso - interpuesto por la abogada Paz Becerra - ocurrieron la noche del pasado 21 de octubre. Ese día, en momentos en que el periodista de Canal 13 Miguel Acuña, despachaba en vivo la denuncia de los vecinos de un edificio, que acusaban que hacía pocos minutos habían recibido la agresión balística por funcionarios del Ejército.

Fue en ese instante cuando el mismo grupo de uniformados volvió a la carga y dispararon por segunda vez.

La situación vivida por el profesional se viralizó en las redes y se suma a decenas de sucesos similares ocurridos a nivel nacional, donde algunas personas han resultado heridas por balines y otras muertas por disparos con munición real.

Según cifras del Instituto Nacional de Derechos Humanos, más de 300 personas han sido heridas por armas de fuego a nivel nacional, por lo que ha presentado acciones criminales para que el Ministerio Público establezca la identidad de los responsables.

El Gobierno de los Estados Unidos reportó haber detectado "cuentas falsas que emanan de Rusia" agitando las protestas en Chile, buscando agudizar la crisis social que vive el país.

De acuerdo con la agencia EFE, el jefe interino de la diplomacia del país norteamericano, Michael Kozak, quien indicó ante un comité del Congreso de dicho país haber detectado actores extranjeros en las manifestaciones.

"Hemos identificado en las redes sociales cuentas falsas que emanan de Rusia, que son personas que fingen ser chilenas, pero en realidad todo el mensaje que están haciendo es tratar de socavar todas las instituciones y la sociedad chilena", explicó, clarificando que "ahora, esto no significa que esa fue la causa de los disturbios en Chile".

La secretaría general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), encabezada por Luis Almagro, denunció lo que describió como un patrón de desestabilización de Venezuela y Cuba en los países latinoamericanos, primero en Colombia y Ecuador y ahora también en Chile.

En un comunicado emitido el jueves por la noche y recogido por la Agence France - Presse, la oficina de Almagro insistió en sus afirmaciones del 16 de octubre, volviendo a atribuir a los gobiernos de Nicolás Maduro en Venezuela y de Miguel Díaz - Canel en Cuba responsabilidad en masivas movilizaciones antigubernamentales en la región.

"Las brisas del régimen bolivariano impulsadas por el madurismo y el régimen cubano traen violencia, saqueos, destrucción y un propósito político de atacar directamente el sistema democrático y tratar de forzar interrupciones en los mandatos constitucionales", señaló la secretaría de la OEA en su texto fechado el 24 de octubre.

"Los intentos que hemos visto documentados en Ecuador y Colombia, vemos hoy repetido ese patrón en Chile", agregó.

En Chile, hace una semana una protesta estudiantil contra el aumento del precio del metro derivó en un estallido social sin precedentes, el más grave en casi 30 años desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973 - 1990). La Fiscalía Nacional ha informado hasta ahora de 19 muertos.

Ecuador se vio sacudido la primera quincena de octubre por violentas manifestaciones antigubernamentales provocadas por la eliminación de subsidios a combustibles y la consiguiente alza de precios en hasta 123%. El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, acusó a Maduro de estar detrás de los disturbios, que dejaron ocho muertos y más de 1.300 heridos.

Colombia acusó a fines de septiembre a Maduro ante las Naciones Unidas de albergar a grupos armados colombianos del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a disidencias de la ex guerrilla FARC. La secretaría general de la OEA ha dicho que Colombia ha sido país más afectado por los "crímenes contra la paz del régimen madurista".

En su comunicado del jueves, la oficina de Almagro consideró "imprescindible aislar los focos de violencia que tienen su origen en esfuerzos externos e internos de desestabilización institucional" en la región.

El texto deploró asimismo las muertes en Chile, tanto las ocurridas por el exceso en el uso de la fuerza por parte del Estado como las producidas durante los saqueos. Y saludó que el gobierno de Sebastián Piñera haya invitado a organizaciones internacionales de derechos humanos a visitar Chile y evaluar la situación.

"Es esencial contemplar la legitimidad de los reclamos de la población y fortalecer las políticas sociales, como ha comenzado a hacerse", afirmó.

Almagro, un diplomático uruguayo que lidera la OEA desde 2015, es un feroz opositor de Maduro, un dictador a quien le atribuye graves abusos de los derechos humanos con apoyo de La Habana.

Unas 4,5 millones de personas han abandonado en los últimos años Venezuela según la Organización de las Naciones Unidas, la mayoría a países latinoamericanos.

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