Chile bajo un oscuro rumbo

Amigas y amigos: Quizás estaré bastante loco o enfermo para darme cuenta la situación política y social de este país llamado Chile, que desde hace bastante tiempo y con bastante desazón ha ido ocurriendo situaciones un tanto extrañas en años, ni siquiera en las últimas crisis y polarizaciones sociales que casi escapan de nuestras manos, salvo los hechos que ya todos sabemos del 11 de Septiembre de 1973. 

Ya desde hace varios años, el país viene siendo objetos de resonancias económicas, que quizás no estaba tan a la luz porque venía muy de a poco, pero ahora el fantasma de la desaceleración va en aumento, y gobiernos de turno que al parecer no tienen un análisis crítico de este nuevo escenario en que estamos todos inmersos que creen salvar la situación con medidas que son un verdadero parche, y desde que tengo uso de razón, sanar una enfermedad no requiere de calmantes, requiere de tratamiento cuyos resultados deben darse a mediano y largo; los corto plazos es un mero paliativo y no sana completamente la enfermedad. Lo mismo pasa en nuestra sociedad y sus elementos que en ella conlleva.

Esta tendencia viene consigo desde hace mucho tiempo y este 2014, un año en que estuvo lleno de varias sorpresas, tanto para bien como para mal, refleja lo que sucede, aunque algunos grupos, tanto de la clase política como del propio gobierno de turno quiera tapar el sol con un dedo como si no hubiera pasado nada.

Este año las desconfianzas han ido acrecentando de forma ostensible, en todos los sentidos, y temen lo peor, una gran crisis económica más grande que la de principios de los 80, afines de los 90 y el 2008, que por poco casi nuestra economía se cae por el suelo, afectando nuestras inversiones financieras y pensiones., lo que por ende, genera desempleo y caos social.

Desde los comienzos de la segunda década del año 2010, los cambios económicos de la desaceleración empiezan de forma pequeña, en algunos país pudieron en parte tomar las medidas correspondientes a tiempo, pero al pasar los primeros años de esta década, el fantasma de la recesión económica empieza a aparecer nuevamente, uno de los momentos más dramáticos es el caso de los Estados Unidos, colocado en su momento entre el primer lugar de desconfianza por la agencia económica Standar and Poor´s y que tengan que colocar a uno de los países más poderosos del planeta, ya es un funesto precedente para todo inversionista y que con esta categorización, las bolsas de valores por poco resienten esta medida, pero con una gran diferencia, esta medida tomada por Standar and Poor´s fue dada a conocer un viernes por la tarde, hora en que el mercado bursátil está cerrado y su reanudación es un día lunes porque sábado y domingos no funcionan. Imagínense si esta medida de la agencia económica diera a la luz pública un día bien temprano por la mañana, les aseguro que las bolsas bursátiles caen con efecto dominó.

En Chile, el efecto dominó en la economía es factor de riesgo, porque uno nunca sabe de lo que puede ocurrir, y ahora ad portas de finalizar el 2014, este efecto pone en jaque las inversiones, tanto internas como externas, pero no faltas algunas personas que en vez de mejorar para evitar un frenazo, lo que hacen es hacer reformas o pseudoreformas para empeorar más la situación, y eso no es bueno, e incluso, algunos personeros de gobierno como el Ministro de Hacienda, Alberto Arenas cree que con crear un país, sacado de una fantasía irreal cambiará todo, un ejemplo, da a conocer junto gran parte del gabinete del gobierno de Michelle Bachelet las "maravillas" de la Reforma Tributaria, y que en un principio siguieron repitiendo el mismo argumento como un verdadero loro que hasta que fue aprobada por el Congreso Nacional.

Pero a que conllevan esto, lo mencioné en esta tribuna en el mes de mayo, ¿la reforma tributaria disminuirá el poder de los grandes empresarios? ¿Por qué se arroga la clase política el derecho a ser ellos el contrapoder de los grandes empresarios ya que ella administrará 8.200 millones de dólares de más poder? Se trata de grupos económicos como Luksic, Angellinni, Paulman, Matte, Falabella, Piñera, Ponce, Saieh, Ibáñez, Edwards dejarán de tener poder, por lógica, la respuesta es simple... NO.

Ahora, el gobierno juega mal al tener una Reforma Tributaria, porque no toman en cuenta este proceso de desaceleración, y el costo lo pagarán los trabajadores, los pequeños y medianos empresarios, quienes no sabrán que hacer frente a una situación de esta envergadura. Además, al momento de presentar las indicaciones de la Reforma Tributaria, y que el propio ministro Arenas dijo que no se tocará el corazón de la misma reforma, basan sus argumentos del economista francés Thomas Piketty de la Escuela de Economía de París, Francia, quien ha centrado en dos polos, dentro de sus ideas que hasta ahora causan polémicas y discusiones de análisis: el primero es la tradición iniciada por Karl Marx, quien creyó que el capitalismo acabaría autodestruyéndose en la interminable búsqueda de unos rendimientos decrecientes. En el extremo opuesto del espectro se encuentra la obra del economista ruso - norteamericano Simon Kuznets, ganador del premio Nobel de Economía en 1971, para quien la brecha de la desigualdad se reduce forzosamente a medida que las economías evolucionan y se hacen más desarrolladas.  

Ante este argumento, el equipo económico del gobierno de la señora Bachelet han argumentado estos motivos de la Reforma Tributaria a lo expuesto por Piketty, quien parece ver en el fin de la desigualdad el objetivo a conseguir y no un simple medio para un objetivo mayor, como podría ser el desarrollo, el progreso, la felicidad o lo que se decida. Una cosa tan sencilla que al parecer, dentro de su aplicación hay cosas bien erradas y mal diseñadas, lo que ocasionará consecuencias a futuro.

Estos argumentos de este antojo y hambre igualitario demostrado por el gobierno de la autollamada Nueva Mayoría está pasando más de la cuenta, y aún diciendo que están haciendo porque los ciudadanos lo están pidieron, quisiera saber cuántos de estos ciudadanos están pidiendo estos cambios si en las encuestas de Centro de Estudios Públicos y de la agencia ADIMARK, la aprobación hacia la presidenta y su gobierno, incluyendo a los ministros de cada una de las carteras y la propia clase política están cayéndose por el suelo y seguirán cayéndose cada día más.

Muchas veces escuchar la voz de la calle no es bueno, eso causa mucho ideologismo político que termina de mala forma, el populismo, que puede ser muy bueno, muchas veces da a conocer elementos que no son convenientes, generando rechazo de la mayoría de las personas, generando odio a ciertos grupos como son los empresarios, el capital humano que sostiene en parte la economía en Chile y a los inversionistas que también son un aporte para la inversión; y para qué decir de la palabra "lucro", que incluso partidos políticos y grandes sindicalistas muy connotados lucran con negocios muy rentables y muchas veces lo hacen de forma escondida para que nadie lo note o se dé cuenta, y después cambian a ratos su discurso, una verdadera vuelta de carnero del porte de un buque que ni uno logra entender estas contradicciones tan garrafales y el doble estandar que poseen. 

Y esos son lo que gobierno Chile en este momento, llegaron simplemente para ganar más dinero, hacerse ricos, hacer lo mínimo en esfuerzo, reírse de los ciudadanos comunes y corrientes, que trabajamos, que pagamos impuestos y que ahora nos suben más los impuestos para que el poder central gane más y roben más, y tienen cara de criticar a las grandes empresas y a sus inversionistas quienes los consideran como los poderosos que quieren más si a las finales son los que están en el gobierno que son los poderosos y son parte de esta nueva pillería que ellos intentan hacer e incluso, comprar a los grandes sindicalista de la ideología partidista de la que ellos representan para que dominen a las masas sin que las bases percaten y que a las finales, están siendo descubierto, sino pregúntele a los profesores colegiados quienes ahora están dándose cuenta que su presidente nacional Jaime Gajardo no representa a la masa de los docentes sino a la ideología al cual representa al partido en que milita y a su coalición gobernante, agregándose además, negocios escondidos que tiene con otros dirigentes, y que fueron descubiertos en una crónica en el periódico El Mercurio, demostrando el doble estandar de sus ideas.

Con esto, el 2015 viene con incertidumbre, con reformas que serán un completo fracaso en su implementación, que los ciudadanos demostrarán su descontento frente a estas medidas y que muchas veces, no servirá de contribución, porque la voz de la calle será la que atacará contra este gobierno de turno, una Nueva Mayoría de quienes dieron su sufragio hacia Michelle Bachelet, quienes ahora se percatan que cometieron un gran error, quienes en un pocentaje de un 62% de sus votos ganados por sobre un 59% de la abstención, habla de que algo no está funcionado bien, y que el discurso o mejor dicho los ofertones que ofreció durante sus dos campañas presidenciales fueron simplemente discursillos que ahora le están pasando la cuenta, aunque el interior del gobierno y la coalición gobernante no se dan por aludido.

Como en los primeros días del gobierno de Michelle Bachelet, el senador Jaime Quintana del Partido Por la Democracia (PPD) dijo que usaría la retroexcavadora contra el modelo económico neoliberal con los resultados que hoy están a la vista, que esa retroexcavadora sea usada pasando por encima del propio gobierno de la Nueva Mayoría (Nueva Pillería), a sus ministros del actual gobierno de turno y a la propia presidenta Bachelet, los mismos quienes hablan de democracia, son las no lo practican con sus actitudes racistas, discriminatorias y llenas de odio, creyéndose dueños de Chile, y que para justificar sus acciones, argumentan que la política es su pasión, o más las ganas de ganar más dinero en poco tiempo y destruir todo lo que es neoliberalismo para provocar más pobreza de la que hay, y de forma oculta, traer modelos fracasados como es el caso de Venezuela, que prácticamente y en cualquier momento su economía reventará.

De seguir así, este país caerá en un abismo y habrán más revueltas sociales que en otros años, que terminará en una intentona golpista, si Bachelet no quiere ser expuesta a estas situaciones, cambie su discurso y reformule su programa, que abran los ojos y vean el escenario social y económico y no con medidas de parche o calmantes como suelen ha hacer, si es que le interesa, porque en todo gobierno no les interesa al máximo ciertas áreas que son sensibles como educación y salud, no realizar las acciones de forma apurada como si fuera acabar el mundo. 

Con todo lo expuesto, si el gobierno de Bachelet  no son capaces de hacer un cambio en sus posturas y de seguir con esta tormentosa situación, tanto ministros, subsecretarios y asesores (operadores políticos) simplemente deben dimitir, en términos bien sencillos, sino se la pudo, tiene que simplemente irse, así de simple, así Chile saldrá de un oscuro rumbo que ahora en pleno camino. Gracias.