La Semana: El Gobierno se juega el todo o nada

Amigas y amigos: Hay que recordar que el mes de Febrero, cuando la actividad baja su intensidad, siempre hay algo que estalla, como por ejemplo algunos casos de corrupción. Como en Febrero y con regularidad la atingencia y contingencia noticiosa suele ser baja, siempre hay más de alguna sorpresa y hace que no se pueda aburrirse.

Hay que entender que las preguntas que uno se hace, provienen de una preocupación, primero las inversiones chilenas están a la fuga, miles de millones de pesos, compran dólares y las transfieren al extranjero, y eso es legal, y esto ocurre porque no están confiando en la economía chilena desde el estallido social, que antes Chile era considerado como una especie de ángel del cielo, que le iba bien en términos económicos, era un gran paraíso dentro de la región para los inversionistas, y hoy es un ángel caído porque por esta crisis se previene un crecimiento de un 0.7%, y eso es grave e insuficiente, pero a la vez, un intento de equilibrio del erario fiscal, y eso es un asusto que preocupa.

Hubo una reunión de acciones en el grupo Wallmart en medio de una rendición de cuentas  dentro de esa rendición, se toca el tema de Chile, en donde había muchos inconvenientes porque han perdido una gran cantidad de millones de dólares con la destrucción de saqueos en sus supermercados y por lo tanto ha sido una semana bien compleja.

La moneda chilena se ha depreciado en los últimos días, y eso refleja la debilidad de la economía chilena, agregándose además, los efecto del coronavirus que está causando paranoia, no solo en Chile, sino en el mundo entero, y el efecto de la incapacidad de otros exportadores para vender sus productos a otros mercados menos competitivos internacionales y la presión del dólar de fuentes chilenas por la compra excesiva de la divisa nortemaericana, demostrando que la economía chilena es débil.

Junto a eso, un gobierno que es débil, ciego y sordo, con agendas poco claras e imprecisas, con temas que para este gobierno no es la nada misma y eso demuestra un gobierno incapaz de manejar este tipo de situaciones, ni se asoman ni la nariz, y eso es grave; a parte de que el Presidente de la República Sebastián Piñera no dice nada claro y se le notan los movimiento en su cuerpo que hacen pensar que tiene un problema neurológico grave.

Pero esto, da a conocer algo sorprendente y que marca un cambio, un antes y un después del 18 de Octubre de 2019, el cierre del ciclo político un tanto abrupto que comenzó el 11 de Marzo de 1990 y que termina de la peor manera el 18 de Octubre de 2019, y la expresión más evidente de esto fue que al asumir en Marzo de 1990 el Presidente de la República Patricio Aywin Azócar, empieza a regir la institucionalidad establecida en la Constitución Política del Estado vigente hasta el día de hoy y que ahora, se están viviendo momentos enormemente excepcionales, y lo que no es habitual ni ordinario dentro del punto de vista de la normalidad, y esto reflejado en las campañas ad portas al plebiscito del 26 de Abril de 2020 es un despropósito brutal.

Chile está no solo enfrentando un problema enorme en lo económico, sino cambios constitucionales. Los problemas de orden público en donde se atacan comisarías de forma permanente y actos vandálicos a propiedades privadas y públicas, y que se comenten hasta el día de hoy, incluyendo las tomas. El riesgo a que se enfrenta el gobierno es que esto se conviertan en un semillero de pólvora y que estas tomas abarquen a todo el país y que llegue a las cercanías del Palacio de la Moneda, y que esto sea tan grande que no haya fuerza policial para sacarlo, y la única solución es sacar a las Fuerzas Armadas y de Orden para que estas tomas sea sacadas a punta de balas y sangre, porque el chileno entiende a golpes y látigos, es su costumbre y no hay otra; esa es la única solución que deberían hacer, no hay otra, porque de lo contrario, al gobierno se le puede escapar de las manos y se estaría jugando el todo o nada.