Especiales Educación: Hijo de Profesora


Amigas y amigos: Leyendo un artículo sobre hijos de profesores, me agradó bastante el contenido en donde menciona que es agradable saber que tu mamá o tu papá, esa persona que te cría en casa, te ve crecer y te guía por el camino correcto, puede ser la misma persona que además te enseña en la escuela, en la sala de clases. Pocos niños tienen ese privilegio, e incluso, mi hermano menor, en circunstancias mayores, tuvo ese privilegio cuando mi mamá le hizo clases en la escuela en donde trabajaba, y fue una linda experiencia, pese a los prejuicios que habían por el hecho de un hijo de profesor y/o profesora estuviera en el mismo colegio, y que la misma profesora y/o profesor hiciera clase, y que hasta día de hoy se da en algunos establecimientos educacionales.

Al hijo de la profesora siempre se le demandará un poco más: debe portarse mejor que los demás porque es observado por el resto de sus compañeros de clase, por los colegas de su maestro y/o maestra y por los padres. Si es buen alumno, se podrá escuchar por allí que es gracias a que su madre, la profesora, le ayuda a cumplir con las tareas escolares… En realidad, algunos se inclinarán a pensar que no solamente recibe ayuda extra, sino que la mamá es quien hizo la tarea escolar. Ese es el pensamiento malicioso de algunas personas que dan en estos casos.

Por otra parte, si el hijo o la hija de la maestra obtiene una mala calificación, también será criticado: ¿Cómo es que el hijo del maestro no obtuvo un sobresaliente?, una pregunta muy habitual en algunos colegios, tanto por sus compañeros de curso y por el resto de los colegas de las profesora y/o profesor.

A veces, son los propios padres/maestros quienes colocan una presión mayor a sus hijos al exigirles las mejores calificaciones de su clase, o el mejor promedio, la mejor conducta, el mejor trabajo escolar o algún reconocimiento máximo.

Es interesante analizar estos aspectos, porque muchas veces juzgamos a los hijos de docentes por sus notas o su mal comportamiento en clases o quizá simplemente porque no son lo que esperamos que sean.

Los hijos de maestros también tienen sus malos momentos, porque cuando ellos necesitaron de sus padres -si quizás ambos son docentes- no estaban disponibles, porque estaban muy ocupados atendiendo a sus alumnos. Sobre todo, a la hora de corregir las tareas escolares de sus propios hijos, no le pueden dedicar todo su empeño, porque están preocupados pensando en aquel alumno que no se está desempeñando bien en clases, eso suele suceder, a mi mamá le pasó lo mismo junto con mi hermano cuando estaba en esa labor, pero ya con los años, mi hermano y yo entendimos el por qué y de la labor que hace mi mamá en el desempeño de ser maestra, y yo, en lo personal heredé de la profesión y del talento de mi mamá, con mucho orgullo. Gracias.

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