La Retroexcavadora: Amor por interés

Amigas y amigos: En el mundo de hoy, competitivo, individualista, arrogante, materialista, egoísta y clasista, las personas, en su mayoría velan por su propio bienestar personal, y dejan de lado algunos elementos muy elementales para sus valores como personas como son los sentimientos y el amor. Ante esto, prefieren lo material y lo económico, más allá de de sus propios valores personales, e incluso, la mayoría de las familias actuales no velan por la preocupación de sus hijos, sobretodo aquellas que son disyuntivas y entregan esa labor a otras personas e instituciones para que les ayuden a entregar los valores, lo peor de todo esto es que eso hijos cometerán casi los mismos errores y peores que sus padres cuando no tuvo una real preocupación sobre ellos, y en su vida personal, aunque sean exitosos en las áreas que desempeñan, tanto en lo laboral como en los empresarial, son un verdadero fracaso en lo amoroso y familiar.

Antiguamente, durante las épocas gloriosas de nuestra historia universal, el amor entre las parejas pueden verse muy poco de forma verdadera y en su mayoría de las situaciones, el padre obligaba a su hija en contra de su voluntad a contraer matrimonio con una persona con mayor poder adquisitivo económico, bajo contrato que ambos firmaban y era para toda la vida hasta que la muerte los separen. En pleno siglo XXI, estas prácticas aún la podemos ver en familias que practican fielmente en la religión musulmana, en donde ponen condiciones extremas a las mujeres por sobre sus futuros esposos, y pobre de que la mujer desobedesca este mandato porque su propio padre,  cumpliendo el mandato de El Corán, pude azotarla e incluso matarla, porque para el islam, la mujer es objeto de inmoralidad y esas prácticas tan aberrantes es parte de su cultura.

Como en algunas culturas continúan con este tipo de tradiciones, en nuestro mundo occidental en que estamos insertos, independiente que los países sean de primer, segundo y tercer mundo, el amor ha cambiado, antiguamente, pese a una estricta formación, la forma de de las relaciones amorosas en su mayoría ha cambiado, antes el hombre encabezaba las relaciones amorosas con su pareja e incluso imponía sus ideas por sobre ella como parte de la cultura machista imperante, y pese a todo que puede parecer hipócrita, había amor verdadero. El hombre se la jugaba con su pareja, independiente de algunos casos en donde éste es prepotente, celosos cuando quieren y por inseguridad personal, hoy catalogada como enfermedad mental) cruel,  infiel, mujeriego, vividor y borracho con su pareja, y la mujer de forma muy sumisa, lo perdonaba al momento de que su novio, desesperado, triste y "arrepentido", le promete que voy a cambiar, que nunca más lo haré y todas las excusas que le podrían dar con el solo hecho de no perder a su amada luego del problema en que se meten, reincidiendo nuevamente en sus enredos. Este tipo de amor no es verdadero, solo es por interés y conveniencia.

Hoy las cosas han cambiado, porque como antes el hombre conquistaba de forma verdadera o por interés a su amada, y ella tenía que aceptar su borrachera, sus dotes de mujeriego y machista, los roles han cambiado, ahora la mujer es la que toma el mando de conquista, y no solo de amor verdadero sino por interés, sobretodo en aquellas al momento de establecer una relación lo único que les interesa es cuanto gana, con quien vive, si tiene propiedades, automóviles último modelo, ropa de moda, peinado de moda, si tiene tatuajes, si fuma (tanto tabaco y drogas), si va a fiestas, si toma alcohol entre otras cosas, tal cual, en parte lo hacía el hombre en épocas pasadas, y si su pareja es ingeniero en cualquier especialidad, mucho mejor, porque para ellas es sinónimo de grito y plata, se casan hacen una megafiesta (como si fuese un gran evento de importancia) malgastando dinero en este tipo de fiestas, y tiempo después fracasan y se divorcian, eso no es amor, pero aún hay personas, contados con una pinza, que si creen en el amor y lo hacen como verdadero, se juntan y comparten sus intereses y gustos personales.

Les relato esto, porque a mí me ha pasado este tipo de situaciones descritas en esta crónica y con malas experiencias, a mi gustan las mujeres pero no soporto a aquellas mujeres beban alcohol en exceso ni menos que fumen, este último por el aroma repugnante a la nicotina, y les digo porque yo no tomo ni bebo, soy profesional universitario y tengo una vida tranquila y reposada, soy apegado a mi familia; elementos que para alguno "ignorantes" lo consideran como antiguos y parte del pasado, como que lo normal hoy en día es anormal, y que lo anormal es normal, y por esto, los fracasos amorosos son frecuentes hoy en día, tanto para hombres como mujeres.

El amor se tiene que vivir de corazón, no por intereses materiales y financieros no como se visten, que tenga la persona, amar de verdad y aceptarse tal cual son, con sus destrezas, habilidades, debilidades y virtudes, y lo más importantes, ser solidarios el uno al otro, elemento primordial para una buena relación amorosa perdurando toda la vida hasta que la muerte los separe, bonito y sencillo. Gracias.