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Amigas y amigos: Luego de agraceder a su equipo de trabajo en la Dirección Sociocultural de la Presidencia y tras advertir que no aceptaría preguntas, Sebastián Dávalos Bachelet anunció su renuncia al cargo luego de la polémica generada en el llamado caso Caval. 

"No he cometido ilícito alguno ni delito funcionario", enfatizó Dávalos, quien sí reconoció que el episodio generado por el millonario préstamo a la empresa de la cual es socia su esposa, Natalia Compagnon, "ha dañado a la Presidenta".

"La posición en la que me encuentro es a lo menos incómoda pues se me ha criticado abiertamente por trabajar en el Estado y se me ha criticado por trabajar en el sector privado. Entiendo el malestar que ha generado esta situación y asumo que el perjuicio provocado ha dañado a la Presidenta de la República y al gobierno de Chile, quienes cuentan con mi total y absoluta lealtad", declaró.

Debido a lo anterior, añadió "no me queda más que pedir humildemente perdón por este amargo momento" y "he decidido dar un paso al costado y renunciar a mi cargo". El hijo de la Mandataria dijo además que rechazaba categóricamente la información publicada por "algunos medios de comunicación" y que "ningún medio" se había contactado hasta el momento con él o con algún otro miembro de su familia.

"En este sentido rechazo categóricamente la publicación de información falsa relativa a supuestos comentarios realizados por mí u otro miembro de mi familia, los cuales perjudican la honra de ésta", aseveró. Dávalos realizó su declaración en compañía de su jefa de gabinete Erika Silva y sin la presencia de ningún ministro. 

Al finalizar dijo que se va con "una gran y produnda tristeza, pero también con la tranquilidad de saber que hemos realizado un gran trabajo". Su renuncia se produjo en medio de la fuerte presión al interior del propio oficialismo para que dejara su cargo debido al alto costo que ha significado para la imagen de la gobernante.

Hoy, incluso el ex senador y actual candidato a presidir el PS, Camilo Escalona calificó su situación como "inescapable" y lo criticó en duros términos por su "incapacidad de asumir frente a la opinión pública" las repercusiones de la polémica. Ayer además, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, dijo que el gobierno esperaba la "máxima transparencia" y que "toda la información esté a disposición del país", dando cuenta de la incomodidad que el episodio había causado en La Moneda. 

Asimismo, senadores y diputados de la Nueva Mayoría alertaron por los efectos políticos del cuestionado negocio de la nuera de Bachelet y evidenciaron su descontento por la forma como Dávalos ha enfrentado el tema. 

El caso estalló el viernes pasado, luego que la revista Qué Pasa revelara que la empresa Caval, en la cual Natalia Compagnon posee el 50% de la propiedad adquirió tres predios en Machalí con la intención de revenderlos a un precio altamente superior, aprovechando el eventual cambio del plan regulador. El negocio se concretó finalmente este lunes y aunque el uso de suelo no ha sido modificado, la empresa se embolsó $2.500 millones, tras vender los terrenos en $9.500 millones. Los terrenos habían sido adquiridos a través de un crédito por $ 6.500 millones entregado en diciembre de 2013 por el Banco de Chile, luego de una reunión entre el vicepresidente y dueño de la entidad, Andrónico Luksic, Compagnon y el hijo de la mandataria, lo que a juicio de la oposición constituía un claro ejemplo de "tráfico de influencias".