Para poder pensar en ganar las elecciones.

Amigas y amigos: Hay que ser  muy sincero en decir lo que uno debe y puede pensar en favor de las elecciones, y por sobretodo de la segunda vuelta, pero seamos realistas, lo difícil imaginar ganar estas elecciones para la derecha, y sin embargo perdió, que Kast haya superado expectativa y que Piñera haya ganado el primer lugar, no fue capaz en este tiempo de mejorar con un lápiz el escenario electoral desde el 2009. De hecho, que las cifras sean las mismas de ese año lo confirman, y que no debieran ser fuentes de esperanza.

La cantidad de errores de este gobierno debieran haberle dado a la derecha una ventaja absoluta que capitalizó esos fracasos fue el Frente Amplio, y por qué..., hay dos explicaciones que circulan; la primera es que la gente es ignorante (como lo que escuché a una persona decir que fue a votar para no votar por dicho candidato es para ser más ignorante y poco ocurrente, como si tuviera las neuronas en los pies y no en la cabeza), la segunda es que Chile es un país den izquierda (solo por la conveniencia y por apariencias), por lo que la interrogante es qué hicimos mal, por qué no fuimos capaces de sacar a las personas ignorantes para sacar de su entuerto y su dignidad y fuera de uno mismo del propio estancamiento ideológico, porque las culpas de uno mismo (tendencia muy socialista), es muy difícil resolver los problemas y qué cosas hemos hecho mal, la interrogantes que nosotros los analistas debemos buscar y reflexionar, pero la otra parte no.

En el sano juicio uno de los problemas más graves de la derecha y que no tienen la más mínima idea de cómo son las personas para poder establecer un diálogo. Por de pronto, muchas personas desconocen por completo sus problemas, por ejemplo, la derecha ignora muchas de ellas tuvieron que desistir de un emprendimiento porque el sistema impositivo la burocracia las asfixió. Ignora también que hubo una gran cantidad de Pymes que cerraron porque las grandes empresas negociaron con las políticos condiciones en la que eran incapaces de cumplir, y como ignora todo eso la derecha, no escapaz de entender la asociación del libre mercado con el discurso que favorece única y exclusivamente a quienes tienen el poder de coludirse con el Estado.

Qué credibilidad puede tener entonces un grupo político que no vela por un modelo que dice creer y que guarda silencio cuando las competencias desleales o cuando se producen abusos; esas mismas personas, esas que se sienten identificadas con la izquierda del Frente Amplio y no con la derecha, se sacrificaron para que sus hijos estudiaran y después de algunos años, con la sorpresa de que la educación que se esforzaron por pagarla y que era tan mala, lo que no resulta ninguna diferencia y convincente que resulte la idea de que la educación es un derecho humano, más que la iniciativa del ente privado, al amparo de esa libertad teórica se cometieron toda clase de atropello.

Quizás esos izquierdistas ignorantes, esos resentidos por placer, por odio y por mayoría de votos, fueron compañeros de trabajo de gente de derecha que de repente les dirige la palabra, y conocieron el hermetismo de su mundo, imprenetrable para todos que hablaran, se vistiera y que creen en la playa porque la señora de la villa en que vivo, está pendiente de salir y ingresar de las personas,  algunos  sufrieron la experiencia de que otros tuvieran mejores oportunidades que uno solo por razones sociales.

Todo este tipo de cosas permitieron que el discurso de una sociedad libre por tal proteccionismo estatal y mucho más para mantener los privilegios de clase como una propuesta seria y coherente  de libertad; por eso es quizás que la derecha haga un discurso perentorio por definir su propia identidad para que sea consistente, porque ser de derecha es creer que la libertad es sagrada e inviolable, es defender el derecho a decidir a nosotros mismos y sin un tutor, por eso no nos define un modelo económico, no está en la esencia, hacerlo sería penoso y reduccionista. Y si nos interpreta un modelo económico, es solo porque resguarda nuestra libertad, por ejemplo de trabajar no solo para emplearnos y recibir un sueldo y sacar adelante un proyecto, sin que venga un funcionario público actúe con la potestad de poner mil trabas cuando ocurre que ese funcionario vive gracias a nuestro trabajo, gracias al riesgo que corre quienes tienen la audacia de tomar riesgos de este tipo.

Creemos en la libertad de creernos en nosotros mismos ante lo que ganamos y ponemos en tela de juicio el derecho de aumentar progresivamente los impuestos mientras no ofrece garantías algunas en qué está siendo usados nuestros recursos.

Aborrecemos toda forma de opresión, especialmente la que produce la concentración de poder. No queremos que ni el Estado, ni los políticos, ni las grandes empresas por la vía de un monopolio tengan tal poder sobre nosotros que nos conviertan en esclavos suyos, y por eso criticamos con tanta fuerza los abusos del fisco como de todos esos que se han enriquecido a costa de saltarse las reglas o que las reglas se hagan a su medida, a veces parece que la concentración de poder parece que nos importa en una sola dirección.

Somos libre y queremos que esa libertad nos permita tomar decisiones en lo que nuestra vida personal nos compete, por esta razón, nos oponemos a la idea de que alguna autoridad política se le ocurra que es bueno tener baños diferenciados en un colegio (la idea más absurda y estúpida sacada desde el Ministerio de Educación), eso no pasa a ser una norma, igual respetamos la opinión de educar así a su hijo, pero que no se declare docta, menos todavía cuando ese tipo de experimento se haga con gente de escasos recursos y no con los hijos de los que toman estas decisiones, tratando de arreglar el mundo a costa de otros.

Y si se opone en las decisiones del matrimonio homosexual, no es porque se quiera coartar la libertad, sino porque el Estado esté diciendo sobre la vida privada y los afectos, eso es una actitud proteccionista y entrometida en asuntos de la vida privada de los demás, terminándola de forzarla de forma excesiva y haciéndola convertir en una ideología de género en desmedro del resto, actuando como clericalismo laico como sinónimo de clericalismo religioso a la antigua como pasaba hacen varios siglos dentro de la Iglesia Católica que se entrometía en la vida privada de las personas.

Como no queremos que un patrón nos diga que lo de debemos y no debemos hacer, no estamos dispuestos a replicar el modelo medieval del feudalismo, tampoco queremos que esa función la cumpla el Estado. Por eso, no hay que creer en las propuestas del Frente Amplio, porque producirán es un cambio de jefe mucho más que una liberación, un jefe distinto ante de una independencia.

Por último, egoísta y denigrante es decir que como han abusado algunos de ellos, ahora otros los va a proteger por parte del Estado, egoísta es querer concentrar poder, denigrante es decidir por otros cuestiones que conciernen y que se asumen por parte de la base de que son capaces de hacerlo por sí mismo.

Esto es lo que se encarna a una persona libre, sin disfrazarse de mapuche, de homosexual y de otro, sino de personas que sean propiamente tal, pero no forzar la ideología como botín electoral a costa de que piensen forzadamente como los de izquierda y que piensen como ellos, aunque digan lo que digan, hasta por los poros Gracias.