El 11 de Septiembre en Chile (1973)

Amigas y amigos: Todos los años el 11 de Septiembre hay cosas que suceden, protestas, concentraciones, memoriales, celebraciones, odio, rencor y tantas cosas que pasan en estas fechas, pero, el 11 de Septiembre de 1973 es una fecha que jamás van a olvidar fácilmente, por li que eso genera dolor para uno y orgullo para otros. Pero para comprender lo que ocurrió estas fechas, pese a la intervención de externos que ya todos sabemos, es necesario saber qué pasó ese día 11 de Septiembre de 1973, y qué mejor que el testimonio vivo de mis padres.

En la mañana de 11 de Septiembre de 1973, mi mamá, profesora normalista, iba como de costumbre a la Escuela Básica del sector de Barrancas, cerca de lo que hoy es el sector de San Germán, donde estaba el campamento Che Guevara, en lo que es hoy la comuna de Lo Prado.

Mi mamá llega muy temprano como de costumbre a la escuela cuando el auxiliar del establecimiento informa que por orden del Ministerio de Educación dictaminó suspender las clases, porque hay un presunto Golpe de Estado. Entonces, mi mamá junto a un grupo de colegas profesores optaron por retirarse, al llegar a San Pablo con Neptuno, el transporte público deja de funcionar, salvo algunos autobuses y taxibuses, éstos últimos conocidos como liebres, por lo que deciden irse de a pie por toda la avenida San Pablo. Caminar y caminar un largo trayecto y con la situación que estaba pasando, pensaban los colegas si lograrán llegar o no a sus hogares.

Mi mamá pensando en llegar a su casa y en mi abuela, quien ante la situación se puede preocupar cada día más, así que siguió caminando, luego junto con una colega y amiga, acortaron camino hasta llegar a la Población Zelada, en ese entonces de la comuna de Quinta Normal, en donde vivía su colega, por lo que llegaron a la casa luego de un largo tramo desde San Pablo. Llegaron, la colega, que también es madrina mía, le sirvió un.vado con jugo, y le pidió que se quedara por día en  su casa por seguridad, debido a las informaciones que estaban dando en la radio desde el.bando militar por la famosa cadena de emisoras de las Fuerzas Armadas y de Orden; mi mamá agradeció el gesto de amabilidad pero optó por negar la invitación, pensando en su mamá que debe estar preocupada, muy preocupada.

Mi  mamá se despide de la colega y continúa sola el camino, saliendo de la Población Zelada por la calle Abtao hasta Ecuardo, entrando.oor Radar hasta salir por la Alameda hacia el oriente. De ahí, y desde lejos sentían los helicópteros y aviones de forma fuerte, la gente caminaba lo más rápido posible para llegar a sus casas y aguardarse.

Mi mamá caminaba como podía, pese a los tacos que llevaba puestos y que no podía más del cansancio. Quería sentarse un momento para descansar un rato, pero optó por seguir hasta llegar en Alameda con San Borja, prácticamenteal lado de la Estación Central, cuando estaba apostado camiones con militares quienes les pedía no entrar por la Alameda. Mi mamá vio humo negro a gris, horas después supo que ese humo era del bombardeo de aviones al Palacio de La Moneda.

Mi mamá afligida, tuvo que doblar por la calle San Borja derecho, después doblando por la calle Antofagasta, pasando por el puente del mismo nombre, pasando por Exposición y doblando derecho por la calle Conferencia, derecho, pasando por la Iglesia del Perpetuo Socorro por Blanco Encalada hasta llegar a la casa, en donde lo esperaba mi.abuela, la mamá de mi mamá, preocupada si llegaba o no. Por lo menos llegó sana y salva a casa, mientras mi abuela, escuchando la radio, informaban que aviones de la Fuerza Aérea de Chile bombardearon el Palacio de La Moneda, y sacaron muerto al Presidente Salvador Allende Gossens, junto a eso, los detenidos que estaban.en dicho palacio. De eso, mi abuelo, funcionario municipal del Departamento de Aseo y Ornato de la Ilustre Municipalidad de Santiago regresa a la casa en dis días, pensando en que estaba detenido por los militares o simplemente, estaba muerto.

En el caso de mi padre, escuchó lo que estaba pasando por Radios Agricultura, luego de varios minutos después, se genera la cadena radial de las Fuerzas Armadas y de Orden informando el primer bando, por lo que decidió primeramente resguardar el departamento en.que vivía en la calle Mirador, cerca de la avenida Club Hípico, en Santiago, junto a unos sobrinos que eran pequeños en.ese entonces.

Desde la ventana, mi padre veía camiones militares por el sector, fuertemente armados, en cosa de minutos, comienzan las balas. Todo el día con balas y balas; mi padre por mientras, escuchaba por la radio el bando militar y las advertencias emitidas, incluidas el bombardeo a las antenas transmisoras de las emisoras de AM y FM sino cesan las emisiones informativas, situación que ocurrió. Hasta que mi padre decide cambiar el dial, para buscar otra emisora, como en su mayoría trasmitían lo mismo en cadena, busco Radios Cooperativa y ahí estaban transmitiendo las emisiones de los ruidos de los aviones y las balas del bombardeo al Palacio de La Moneda, desde la azotea de la calle Bandera, lugar en donde estaban los estudios de la emisora, y por la cercanía con la casa de gobierno.

Mi padre había sufrido con el gobierno de la Unidad Popular con los desabastecimiento, e incluso, cuando los fines de semana, viajaba como vendedor viajero a regiones, el caos era peor, el desabastecimiento era brutal, tan brutal como fue los allanamientos algunas casas y departamentos del sector deteniendo gente, sacando armas y quemando libros en plena calle porque su literatura era considerada peligrosa, y que promovían el marxismo leninismo.

Luego por la noche, tanto mi madre como mi padre, quienes tenían televisores, vieron por la noche la señal de canal 13, quien tomó la red de Televisión Nacional de Chile, el especial de Teletrece el Golpe de Estado, con la destrucción total y el bombardeo del Palacio de la Moneda, como también sacaron el cuerpo del Presidente Salvador Allende, y posteriormente la declaración de principios de la Junta Militar de Gobierno, encabezada por el general Augusto Pinochet Ugarte, comandante en Jefe del Ejército.

Los días posteriores ya eran los mismos, mis padres contaban que se vivían con miedo y terror, y las restricciones eran mayores, allanamientos por doquier, balas y muertes, eran la tónica de cada día, varios de sus conocidos se fueron del país, se refugiaron a embajadas y consulados, otros fueron detenidos, días después encontrados muertos y otros desaparecidos. La gente cambió, para mal y peor, el odio fue parte de la costumbre del día a día como la poca solidaridad y el individualismo, pero el miedo fue el plato fuerte en que se vivió durante los años en que se duró la dictadura militar.

Ya devuelta a la democracia, creo yo que se vive esos vestigios de miedo, hoy con la delincuencia que es la calamidad entre nosotros, la corrupción desde el gobierno, parlamentarios y la clase política completa, las desconfianzas son mayores, y de conversaciones con varias personas, muchos piden una especie de Pinochet para que los militares vuelvan a la calle y pongan orden, porque la situación actual del país se les puede escapar de las manos. Es penoso que la gente común en la cual he tenido la ocasión de conversar diga esto, pero otras que tienen miedo de otro golpe de estado, aludiendo a la situación brutal que vive Venezuela y la posibilidad de Golpe militar sería brutal y sangrienta, tal como pasó en Chile, porque los principales culpables de este tipo de situaciones es la Clase Política y hoy, esa clase política es la calamidad más grande en Chile, es como el cáncer de la sociedad y sería muy efectiva combatirla, porque genera delincuencia y pobreza en desmedro de los ciudadanos y el pueblo entero, independiente que llegue Estados Unidos y algunos agentes de la CIA a intervenir.

Considero que nunca más ocurra este tipo de situaciones, pero quién asegura que eso ocurra. La historia es cíclica, y por muchos años que pase, puede que vuelva a ocurrir, tan brutal como el primero, e incluso peor, y por qué lo digo, simplemente porque hay tecnología intangibles como internet, y en donde muchos jóvenes serían las primeras víctimas de un posible golpe militar, y las restricciones, censuras serían ta brutales que nadie se salvaría de este tipo de medidas, incluyendo blogs como este, que si sufrirían las consecuencias de este golpe militar, aplicando la censura e incluso, el cierre de blogs, y como editor tendría que pasar escondido e incluso fugarme del país si fuese necesario, con el dolor en mi alma.

El nunca más es algo muy impredecible, pero si las situaciones de los países es crítica e irreversible, vamos por ese camino, duele decirlo pero es así, es penoso, pero como vamos, iremos por ese camino, y espero que algún día, la clase política entiendan de una vez por todas este mensaje para que hagan un trabajo con sentido común y dejen sus promesas baratas para que piensen en el pueblo, en los ciudadanos y no en sus intereses personales, pero qué saco con decir este discurso si nadie lo va a leer y entender... mis padres al contar esta experiencia tienen razón, y creo que hoy el futuro es incierto, todo puede suceder. Gracias.