Espionaje en la Sociedad de Fomento Fabril.

Amigas y amigos: Desde los tiempos más antiguos, años que no se veía algo de este tipo, desde las los espionajes telefónicos que hubo un tiempo en el Congreso Nacional en Valparaíso, pero esto ya sobrepasa, me refiero a los micrófonos puestos en las oficinas de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), y lo curioso de esto son los micrófonos ocultos en varias de sus oficinas y en las dependencias administrativas de la Empresa Carozzi S.A.C. en Santiago, justo en vísperas de las elecciones gremiales de la entidad gremial empresarial.

Todo esto estalló cuando el señor Hermann Von Mühlenbrock, presidente de la Sociedad de Fomento Fabril, relatara esta semana a los integrantes del comité ejecutivo del gremio industrial que en su oficina se encontró un micrófono oculto que grababa audio y video.

Otro micrófono de similares características fue hallado en el despacho de José Juan Llugany en la empresa Carozzi. Él, además, es vicepresidente de Sofofa.

Incluso, el polvo sobre el micrófono que estaba escondido en la oficina de Von Mühlenbrock dejó en evidencia que llevaba semanas - o quizás meses - siendo objetivo de un posible espionaje, consignó diario La Tercera.

Las sospechas debido a la filtración de información motivaron a los directivos de Sofofa a contratar los servicios de la empresa de investigación privada "Profacis", la cual descubrió la presencia de los aparatos en ambas oficinas. Un notario fue testigo - y corroboró - estos hallazgo.

Von Mühlenbrock notificó esta situación a todo el comité ejecutivo y también a Bernardo Larraín Matte, quien podría sucederlo en el cargo a partir del 31 de mayo.

Ante la situación del caso, la SOFOFA ya presentó una querella en la Fiscalía de la mano del abogado Juan Domingo Acosta.

Pese a todo, debo decir una cosa fuerte, en vísperas de las elecciones al interior de la SOFOFA, a veces los riesgos de ser brujildo es muy contraproducente, pero prefiero tirar la roca al río y arriesgarme, en vez de dejar la sangre al río, lo diré porque para mí, mezclar los asuntos empresariales, gremiales y la política es un acto repugnante, y más asqueroso se nota cuando provienen de funcionarios de gobierno que enrolan gente a mezclarse en entidades privadas para sacar información privilegiada.

Estos micrófonos puestos en las oficinas de SOFOFA y de la Empresa Carozzi, fueron puestos por personas que trabajan en dichas entidades gracias a funcionarios del segundo piso del Palacio de La Moneda, específicamente de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) dependiente del Ministerio del Interior y Seguridad Pública. Ustede s se preguntarán para qué lo hicieron, una pregunta para una fácil respuesta, para sacar a una persona cercana a la Nueva Mayoría y desde ahí proteger los intereses ideológicos de la coalición política desde el empresariado y evitar que el posible sucesor Bernardo Larraín Matte asuma la presidencia de la entidad, e incluso, la Nueva Mayoría barajaba la posibilidad de alguien ligado al grupo Luksic llegue a la presidencia de la SOFOFA, aunque Luksic diga que estas nunca han sido prácticas del empresariado en Chile, pero aquí puede pasa cualquier cosa.

Estas son las conjeturas hechas con riesgos, pero como están tan asustados que se los descubran, van a hacer todo lo posible desde el Ministerio del Interior y Seguridad Pública, tapar todo lo que han hecho, porque esa ANI, es una agencia de inteligencia que ven los intereses de la ideología del gobierno de turno y no a las cosas que deben hacer, tan sencillo, hasta los propios enemigos son objetos de espionaje, e incluso los medios independientes como estos. Más sabe el diablo por viejo que por diablo. Gracias.