Especiales de Semana Santa: El Vidente de Peñablanca

Amigas y amigos: Comenzamos estos especiales de Semana Santa en el complejo de blogs. Hoy con una de las historias más falsas que he visto y escuchado, sobretodo porque fue orquestada en su momento por los Agentes del Estado, en plena dictadura del general Augusto Pinochet Ugarte, me refiero al vidente de Peñablanca, que alcanzó notable popularidad en Chile en 1983, por mantener un supuesto contacto con la Virgen María en el cerro El Membrillar (luego conocido como Montecarmelo) de Peña Blanca, en las afueras de Valparaíso. 

Estas presuntas apariciones convocaron a miles de personas que acudieron a presenciar los hechos durante un amplio periodo entre los años 1983 y 1988. La Iglesia Católica no las convalidó, acusando de una operación encubierta de la dictadura de Pinochet. Años después de este período de alta exposición mediática, Miguel Ángel Poblete se cambió de sexo tomando el nombre de Karole Romanov, llevó una existencia errática hasta su muerte y pasó a formar parte de la cultura popular chilena, y que hasta el día de hoy, lo siguen venerando como un Dios (si es que a eso se le puede llamar Dios a una cosa insignificante).

Este muchacho nace el 27 de mayo de 1966. No fue reconocido por su padre y a las dos semanas de vida fue abandonado por su madre e internado en un hogar de menores en la ciudad de Curicó, en la zona centro de Chile, desde donde fue trasladado a la ciudad de Santiago a los diez años de edad. Según especialistas que lo trataron en esa etapa de su vida, mostraba un carácter frío, calculador y una personalidad histriónica. Intentó suicidarse en varias ocasiones. Huyó de varios hogares y para la fecha del inicio de las apariciones, se encontraba en la comuna de Villa Alemana, a las afueras de Valparaíso, llevando una existencia marginal viviendo en las calles de su ciudad.

De esta manera, el domingo 12 de junio de 1983, Miguel Ángel Poblete subió al cerro Membrillar del Sector de Peñablanca (en la misma comuna de Villa Alemana), a aspirar neopreno junto a dos amigos, con el fin de drogarse. Esta fecha quedaría marcada ya que en esta ocasión Poblete sufriría grandes convulsiones y entraría en shock, declarando después a sus compañeros haber hablado con la Virgen María. La firme determinación de Poblete causó que sus afirmaciones fueran creídas por cierto grupo de vecinos de Villa Alemana, siendo ese día la primera "aparición de la Virgen" y el comienzo de una serie de visiones.

Durante los años 1983 y 1988 Chile se conmovió debido a las supuestas apariciones de la Virgen María en el Cerro Membrillar. Miles de personas de todos los puntos del país acudieron al lugar para presenciar las apariciones, llegando el 29 de setiembre de 1983 a reunirse incluso 100,000 individuos en el Cerro Membrillar y sus cercanías para asistir a las "apariciones de la Virgen". Durante sus éxtasis místicos ante el púbico, Miguel Ángel Poblete, de 17 años recién cumplidos, lloraba sangre y hablaba en un idioma desconocido, supuestamente divino. Además, recibía "mensajes" provenientes de la Virgen María, los que principalmente eran consejos a los fieles católicos y precisiones sobre la situación política y social de Chile.

La jerarquía de la Iglesia Católica en Chile decidió inmediatamente examinar el fenómeno, considerando la seriedad mostrada por Miguel Ángel Poblete en sus declaraciones y el aumento de la fe popular respecto a la Virgen de Peña Blanca. Una investigación de 1984 conducida por la Diócesis de Valparaíso rechazó la veracidad de las apariciones, considerando varios factores: la conducta excéntrica de Poblete y que éste nunca hubiera mostrado alguna devoción religiosa, el hecho que Poblete reconociera drogarse con neopreno (inclusive el día de la primera "aparición"), la historia personal del vidente (carencias afectivas por temprano abandono infantil, ausencia total de un hogar, etc.) y que se alegara la existencia de "prodigios" en el Cerro Membrillar (figuras en el cielo, luces nocturnas) que no pudieron ver los investigadores.

Ante ello, el propio obispo de Valparaíso de ese entonces, monseñor Francisco de Borja Valenzuela Ríos, advirtió que no se había probado la veracidad de las apariciones marianas del Cerro Membrillar y por tanto la Iglesia Católica no autorizaría ceremonias religiosas en ese lugar. Finalmente, el 6 de septiembre de 1984, el obispado de Valparaíso emitió una carta pastoral a toda su diócesis declarando que las "apariciones marianas del Cerro Membrillar" eran falsas, y con el tiempo tenía razón, porque tiempo después este tipo de milagros fueron orquestados y planificados por efectivos de seguridad del Estados, específicamente de la Central Nacional de Información (CNI).

Ante esto, la polémica surgió entre partidarios y detractores del supuesto vidente. Particularmente muchos clérigos católicos consideraron ofensivas las palabras del joven contra la jerarquía eclesiástica chilena así como insultos y burlas contra el mismo Papado, junto con una conducta extravagante de Poblete, incluyendo un episodio grotesco donde el vidente celebró el "cumpleaños" de la Virgen María en el Cerro Membrillar emergiendo de un enorme pastel trasladado por sus seguidores, así como usando disfraces de todo tipo para acudir a las "apariciones".

Otros cuestionamientos apuntaban en forma velada a que Poblete contaría con apoyo del régimen militar del general Augusto Pinochet Ugarte, de manera que las presuntas apariciones marianas serían una operación encubierta de la dictadura militar de la época para desacreditar a la jerarquía católica chilena (muy crítica con el régimen en esos años) y desviar la atención de la opinión pública, especialmente tras las "Jornadas de Protesta" iniciadas por la oposición al gobierno. El hecho de que autoridades militares de Valparaíso pusieran buses de tropas a disposición de los peregrinos hacia Villa Alemana a fines de 1984 hizo aumentar las sospechas, aunque Poblete siempre rechazó haber recibido presiones en tal sentido, hasta el día de su muerte.

La extravagante conducta de Poblete (incomprensibles "mensajes" de la Virgen, enfrentamientos con la jerarquía católica, fuertes ansias de teatralidad y espectacularidad, entre otras cosas) terminó por alejar a la mayoría de sus seguidores con el paso de los meses, mientras la Iglesia Católica chilena se mantuvo firme en considerar estas "apariciones" como un engaño capaz de generar alguna forma de histeria colectiva. Este factor, junto con la conducta cada vez más errática de parte del vidente de Peñablanca, redujeron el público de las "apariciones" a unos pocos cientos de personas, al punto que en junio de 1988 tuvieron lugar las últimas visiones y el Cerro Membrillar quedó convertido apenas en lugar de peregrinación. Poblete mismo dejó de "recibir visiones" desde 1988 y lentamente fue desapareciendo de la vista del público al empezar la década de 1990, ya al momento del retorno a la democracia.

Pasó el tiempo, el olvido y muchas cosas más, y cuando en el año 2002 se hizo público el cambio de sexo de Miguel Ángel Poblete. Supuestamente, el ex "vidente" se implantó senos, consumió hormonas femeninas y se convirtió en travesti. Junto con esto, cambió su nombre al de Karole Romanov, alegando ser descendiente de los zares rusos, una excusa un tanto ridícula. A pesar de estas evidentes modificaciones físicas, Poblete negó cualquier intervención quirúrgica o alteración en su vida asegurando que "había nacido mujer". También declaró en esos años: "Chile me mató porque me llevaron a un mundo de nada, a un mundo que yo no quería. Me usaron y después me abandonaron", una excusa de lamentaciones que al traspasar el tiempo, no sirve de nada.

A esto, se le suma su consumo excesivo de alcohol, según el ex vidente, era porque la "supuesta" descendencia de los zares rusos, tomaban vino y cerveza, algo estúpido decir eso, lo que llevó que tuviera severos problemas de salud que lo llevarían por años hasta el día de su muerte a raíz de una hemorragia digestiva que derivó en un síndrome hepático renal avanzado.Su cuerpo fue velado por cerca de 48 horas en la parcela que mantenía en Peñablanca.

Un día después de su muerte, una de sus fieles le infirió un corte en su muñeca para comprobar que efectivamente estuviera muerto, procedimiento que él mismo en vida solicitó, porque aseguraba que sufría de catalepsia. Finalmente, sus restos fueron acompañados por familiares, amigos y seguidores, siendo sepultado en el Cementerio General de Santiago.

Durante sus últimos años, Miguel Ángel mantuvo una congregación religiosa llamada Los apóstoles de los últimos tiempos, principalmente activa en Villa Alemana. Durante las sesiones, caía en trance y hablaba en diferentes idiomas, a la vez que sus fieles, entre 100 y 200 personas, transcribían sus mensajes supuestamente inspirados por la Virgen María. Sus creyentes se caracterizaban por poseer un alto grado de organización, por lo que vestían uniformemente de púrpura. Esta congregación se encuentra inscrita en el Servicio de Registro Civil e Identificación de Chile.

La imagen de Miguel Ángel Poblete o Karole Romanov se ha convertido en un ícono de la cultura popular chilena. Su historia ha sido retratada en el libro de crónicas del fallecido escritor y dramaturgo Pedro Lemebel, Loco afán: crónicas de sidario (1996) y en la novela Caja negra (2006) de Álvaro Bisama. También inspiró las obras de teatro Miguel, un ángel para Chile (2009) de la compañía teatral El Cielo,y Miguel Angel, Héroe de Peñablanca (2013) de la compañía La Santa, e incluso la película La pasión de Michelangelo (2013) dirigida por Esteban Larraín.

Hoy en día, los que pudimos ver las acciones de este vidente de Peñablanca que quizás pudieron creer y que a las finales todo fue una gran falsedad y con manipulación mediática por parte del gobierno militar de Pinochet y efectivos de la inteligencia militar, y si alguien aún creen en el vidente de Peñablanca, Miguel Angel, ahí ellos, yo no creo,... así de simple.

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