Especiales de Semana Santa: 30 años de la visita de Juan Pablo II a Chile

Amigas y amigos: Un recuerdo de hace 30 años, lo recuerdo como si fuera ayer, al vivo en medio de la multitud cuando pasó frente a mis ojos, cuando iba directo al Templo Votivo de Maipú, que gracias a su visita marcó un antes y un después, pese a las dificultades, al clima de violencia y convulsión social, en un gobierno militar dictatorial que esta frente a la represión, pero su mensaje fue esperanza para un futuro mejor, fue ese mes de Abril de 1987 cuando Su Santidad, el papa Juan Pablo II pisa suelo chileno.

Al verlo con mi familia fue uno de los momentos más inolvidables que siempre lo tengo en mi memoria, una personalidad diferente, y capaz de todo mediante su palabra de esperanza para todos, y logro en su permanencia en Chile, sortear situaciones complejas, como el dirigente poblacional de La Bandera que subió al escenario haciendo un llamado a la paz, dejar el orgullo y la represión, y unirnos como hermanos, pese a la atenta mirada de los efectivos de seguridad, como los hechos de violencia en la explanada del Parque O`Higgins, en plena ceremonia religiosa, y el papa seguía con serenidad lo que pasaba de forma tranquila y paz, la que después calmó los ánimos, pese a los riesgos que implica.

Desde el comienzo de la visita seguí los pormenores de la vista del papa Juan Pablo II en Chile, a través de la radio y la televisión, en las ciudades que visitó dejó una huella personal en cada uno de las personas que estuvieron de cerca, y de quienes participaron en la organización de la visita.

Con todo, el Papa dejó huella hasta el día de hoy, y para recordar su visita, dejamos estas palabras dio desde el primer momento en Chile.

1. Discurso a los jóvenes en el Estadio Nacional: Este es, amigos míos, el mensaje de vida que el Papa quiere transmitir a los jóvenes chilenos: ¡Buscad a Cristo! ¡Mirad a Cristo! ¡Vivid en Cristo! Este es mi mensaje: Que Jesús sea la piedra angular de vuestras vidas y de la nueva generación que en solidaridad generosa y compartida tenéis que construir. 

2. Discurso a las religiosas e institutos seculares en el Seminario Pontificio Mayor: La religiosas que pertenecéis a institutos de vida activa, debéis ejercitaros en esta capacidad que da la gracia de encontrar a Dios en todos los momentos, Jesús ha de ser  buscado y encontrado allí donde él os espera, en los signos escogidos por él: Eucaristía, palabra, sacramentos comunidad, hermanos, acontecimientos. Esto dará coherencia a vuestra vida y hondura a vuestra labor de apostolado (...) La evangelización es un medio privilegiado de santificación.

3. Homilía en la misa con el mundo del trabajo en Concepción: No se debe juzgar como una utopía la solidaridad entre todos los trabajadores, en todo el orden económico, sino que hay que empeñarse con renovada esperanza en esa urgente tarea cristiana que os espera: construir la civilización del trabajo, que podría se la civilización de la justicia. Aún más, tendría que ser la civilización del amor. 

4. Discurso a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago: De cara al drama de la extrema pobreza, importa sobremanera que entre ambas instancias exista una mentalidad de decidida cooperación ¡Trabajad unidos, integrad vuestros esfuerzos, no antepongáis un factor ideológico o un interés de grupo a la indigencia del más pobre! (...) ¡Los pobres no pueden esperar! Los que nada tienen no pueden aguardar un alivio que les llegue por una especie de reblase de la prosperidad generalizada de la sociedad.

5. Discurso a los campesinos y a los indígenas en Temuco: Al defender vuestra identidad, no sólo ejercéis un derecho, sino que cumplís también un deber, el deber de transmitir vuestra cultura a las generaciones venideras, enriqueciendo de este modo a toda la nación chilena con vuestros valores bien conocidos, el amor a la tierra, el indómito amor a la libertad, la unidad de vuestras familias. Sed conscientes de las ancestrales riquezas de vuestro pueblo y hacedlas frutificar.

6. Discurso al mundo cultural en la Pontifica Universidad Católica de Chile: Os invito, pues, a todos, hombres de la cultura y constructores de la sociedad, a ensanchar y consolidar una corriente de solidaridad que contribuya a asegurar el bien común: El pan, el techo, la salud, la dignidad, el respeto a todos los habitantes de Chile, prestando oído a las necesidades de los que sufren.

Como ya vieron estos fueron varios de sus mensajes en los días de permanencia en Chile, pero una de las frases más célebres de quienes lo vimos y escuchamos fue "El amor es más fuerte", una frase que calca mucho en toda persona, y es algo que muchas veces debemos en parte ponerlo en práctica, si es que alguien lo quiere y desea hacerlo, o en lo posible, tratar de hacerlo, porque son sentimientos y los afectos están siempre entre nosotros, sin necesidad de demostrarlo, y sin mirar en menos a nadie.

A 30 años de la visita del Papa Juan Pablo II, siempre la recordaré como si fuese ayer, en mi mente, en mi corazón y en mi espíritu. Gracias.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Radioteatro: Shara, Historia de la vida real

A cien días del gobierno de Sebastián Piñera Echenique

Radioteatro: La Tercera Oreja, La Ultima Noche del Titanic