Especial Coronavirus (160º parte)

Amigas y amigos: Este domingo, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, anunció la suspensión en la entrega del carnet covid, documento que buscaba garantizar que, pasados 14 días de su recuperación, una persona "había superado la enfermedad".

La trayectoria del mencionado carnet no ha estado exenta de críticas, y de constantes defensas por parte del Gobierno. Sin embargo, esta jornada se decidió dar un pie atrás, y una de las razones entregadas por el titular de Salud fue que "podría desencadenarse un problema de discriminación bastante severo. 

Es una hipótesis, pero es una hipótesis que hay que atender". ¿Cómo interpretan los integrantes de la mesa social por covid - 19, del consejo técnico asesor del Ministerio de Salud y desde el mundo parlamentario esta medida? Para el ex presidente del Colegio Médico e intengrante de la mesa social covid-19, Enrique Paris, "es una medida de prudencia, porque han aparecido voces, incluso desde la Organización Mundial de la Salud, donde ponen en dudas la efectividad. El Lancet publicó hace dos días un artículo referido al mismo tema". 

A su juicio, para dar seguridad "hay que avanzar en el examen de salida, que mide anticuerpo, y cuando lo podamos implementar en forma masiva, no en forma restringida, podríamos determinar qué pacientes en realidad tienen anticuerpos y quiénes no. Y en ese sentido, dar una cierta seguridad, porque ante el virus nuevo, no se sabe en realidad cuánto duran los anticuerpos, y en ese sentido, estoy de acuerdo con la gente que ha dicho eso".

Paris explicó en este último las diferencias en cuanto a la temporalidad de la presunta inmunidad señalada por el ministro Mañalich, quien a principio de abril hablaba de evidencia científica de un año, para en las últimas semanas señalar que serían cerca de tres meses. 

"Lo que pasa es que el Ministro se apoyó en grupo de expertos del Ministerio de Salud, y ellos trasladaron eso desde la experiencia que hubo con el SARS, que también es un coronavirus, los anticuerpos duraron más de un año". 

La doctora María Teresa Valenzuela, integrante del consejo técnico asesor covid - 19 del Ministerio de Salud y vicedecana de investigación de la Universidad de Los Andes, destaca que la decisión de suspender la entrega del carnet no fue sugerida por dicha instancia, sino que fue decisión del Gobierno y, al igual que el doctor Paris, destaca el artículo de Lancet. 

"Hay argumentos que señala una revista prestigiosa (Lancet) que señalan que esto podría generar discriminación, en el sentido que si alguien porta este carnet covid, podría tener preferencia de un empleador por tenerlo, o también social, y con bastante precaución se ve que no debiera haber discriminación. Entonces, se da pie atrás en entregarlo en la fecha que habían prometido", sostuvo.

A título personal, Valenzuela aclara que "yo lo vi como un premio (el carnet), porque cuando un paciente contrae la infección, tiene una incertidumbre tremenda. Entra en un túnel y no sabe cuándo va a salir", sostuvo. 

No obstante, indica que el Gobierno toma la decisión final, "en base a todo lo que se ha señalado, las publicaciones, el hecho que salga una publicación científica que plantea que esto pueda ser motivo de discriminación, y se quieren evitar las discriminaciones". 

Desde el mundo político, el miembro de la comisión de salud del Senado, el senador Guido Girardi, consideró que "el carnet covid fue una improvisación, que desde un inicio no tenía ningún fundamento científico".

En ese sentido, recordó las consideraciones "no solamente por la Sociedad chilena de Inmunología y las distintas academias de ciencias chilenas, sino que tuvo un profundo cuestionamiento por la Organización Mundial de la Salud, incluso del Premio Nobel más importante de inmunología cuestionó la valide del carnet covid". 

A su juicio, "parecía como una acción un tanto temeraria mantener la idea del carnet covid como una suerte de pasaporte inmunitario". Asimismo, cuestionó uno de los argumentos que utilizó el Gobierno referidos a la inmunidad. 

"Toda la evidencia demuestra que el hecho de tener anticuerpo positivo, es decir inmunoglobina G, estos inmunoglobinas no son neutralizantes por lo tanto el carnet no puede garantizar que una persona que ha padecido la enfermedad tenga una inmunidad que la proteja de una nueva infección o que impida que contagie".

Por su parte, el senador Francisco Chahuán, acusó de que se ha generado una "polémica completamente artificial. Esta es una medida que se ha estado trabajando desde el Ministerio de Salud, que no es más ni menos, que cumplir con la ley de derechos y deberes de los pacientes". Así, explica que "efectivamente, el artículo 11 de la ley de Derechos y Deberes, señala que 'Toda persona tendrá derecho a recibir, por parte del médico tratante, una vez finalizada su hospitalización, un informe legible que, a lo menos deberá contener: 

A) la identificación de la persona y del profesional que actuó como tratante principal.

B) El período de tratamiento. 

C) Una información comprensible acerca del diagnóstico de ingreso y de alta, fechas, resultados relevantes de exámenes y procedimientos efectuados que sean pertinentes al diagnóstico e indicaciones a seguir”. 

"En la práctica, es un carnet de alta, y no de inmunidad. Esto es muy importante tenerlo en consideración pues hoy no es posible asegurar que una persona que estaba contagiada y que realizó sus cuarentenas, pueda o no contagiarse, y en qué tiempo. Esto es clave. Medidas similares se han estado en Alemania y Reino Unido, según lo conversado con el Ministerio".

En todo caso, dijo que le parece "adecuada la postergación si el planteamiento era para evitar una discriminación para fines laborales, o un temor que la población relajara medidas de prevención". Con todo, a su juicio, "más allá de la suspensión, lo relevante es que la dirección y conducción de la crisis debe estar entregada al Ministerio de Salud", zanjó.