El Calentamiento Global al asecho

Amigas y amigos: Por estos días en Polonia, más de 200 países están reunidos para ratificar y poner en marcha el Acuerdo de París, para limitar la temperatura del país y del calentamiento del globo, y que está lleno de datos alarmados referente a la temperatura con respecto a los efectos que demuestra en el globo y los peligros que eso demuestra. En la capacidad que hay y que quizás no hay, para limitar el calentamiento global, que significa a la larga modificar el comportamiento de las personas la pregunta que nadie se atreve a formular es cuánto los ciudadanos del mundo están dispuestos a renunciar a los privilegios obtenidos a ayudar a luchar en contra del Calentamiento Global, y si los gobiernos y las autoridades tendrán la capacidad de convencer a los ciudadanos a la necesidad de adoptar estos cambios.

Esa es una de las formas para ver lo que ha ocurrido con las protestas en París, Francia, con los denominados Chalecos Amarillos, y que esa cuota de movilización, no dañable de violencia, terminaron apuntando las reformas del gobierno socialista de Emmanuel Macron y su origen comenzó con el anuncio del alza de impuesto a los combustibles y que dijo que dicha alza establece los que está excediendo en el cambio en la matriz energética francesa para combatir el Cambios Climático y proteger el medio ambiente, a partir de los acuerdos alcanzados en Francia y por su estado respectivo para aplicar el Acuerdo de París. Puede que eso no puede ser el reactivo de las protestas, y el gobierno francés, al momento de anunciar el aumento de los combustible, lo hacen para desincentivar el uso de los combustibles fósiles y los problemas contaminantes, y que todo lo recaudado en impuestos, sirva para construir en una matriz energética más limpia y efectiva.

Los franceses al salir a la calle a protestar, reclamaban el derecho de seguir usando su automóvil, y por lo tanto contaminar más de la cuenta, y en fondo decían por qué van a aumentar los impuestos de algo que ya está trabado con impuesto; a la larga, el gobierno de Macron suspendió esos impuestos y fue prácticamente derrotado, lo que muestra en este episodio político unos posibles enfrentamientos de fondo a la vuelta de la esquina. Será posible convencer, por ejemplo a los ciudadanos chilenos renunciar a ciertos patrones de consumo que han sido asumidos por tradición cultural como un derechos, estarán dispuestos los ciudadanos chilenos a consumir menos agua y menos combustibles, a adoptar tecnologías limpias que son más caras y dispuestos a pagar impuestos para esas tecnologías que disponen los gobiernos democráticos para imponer políticas que pueden generar rechazo de los ciudadanos, todo por el recorte de los consumos, que es el derecho adquirido y como utopía.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ironizó lo ocurrido en Francia y la determinación del Presidente Macron, reiterando trampas y que el Acuerdo de París es erróneo, de cometer un error y un falla para el futuro del planeta cuando el propio presidente Trump retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París, y ahora se mofa de Macrón, porque en Francia con las movilizaciones perdió, pero ganó Trump, lo que yace se en las democracias tendrán mecanismos para convencer a la población a reducir ciertos niveles de consumos asumidos como un derecho ya que es una utopía predominante.