Problemas en el Ministerio de Justicia: Gendarmería de Chile

Amigas y amigos: Durante varias semanas, los problemas en el Ministerio de Justicia han estado en boca de todos, pese a que su ministra Javiera Blanca intente tomar medidas drásticas en cada uno de los servicios que depende dicha cartera de Estado, el problema es grande y mayor, que es de su propia y exclusiva responsabilidad de la misma ministra y de las problemáticas que conllevan desde hace muchos años, y que cada administración de turno hace poco y nada frente a la situación, y por sobretodo en las instituciones de su dependencia.

1. Gendarmería de Chile: Una de las instituciones de prisiones y cárceles más importantes del sistema carcelario en Chile, creada el 30 de Noviembre de 1921 bajo el 1º gobierno de Arturo Alessandri Palma como el Cuerpo de la Gendarmería de Prisiones de la República de Chile, y que desde 1975 lleva el actual nombre que lleva como institución, una de las instituciones enemigas de cada gobierno de turno, humillada y pisoteada por los últimos gobiernos de turno y por sobretodo, con el famoso y no bien ponderado Instituto de Derechos Humanos (institución que protege delincuentes, violadores, criminales y asesinos que están bajo su propio color político, desconociendo que también son violadores a los Derechos Humanos) acusándolos a un grupo de gendarmes de malos tratos y agresiones a los presos.  

Además dicha institución, de carácter militar penitenciario y uno de los trabajos más riesgos, dentro de su oficio, reciben sueldos bastante bajos, sobretodo aquellos funcionarios que tienen que estar bajo el cuidado de los presos en cada recinto penitenciario, y son objetos de malos tratos y humillaciones por parte de los presos y sus familiares, aunque realicen allanamiento en cada óvalo, la situación es lamentable; junto a eso, se les vulnera los derechos y los grados que ostentan para bajarlos de categoría y perseguirlos de forma inadecuada, y que hubo un tiempo en que un grupo de funcionarios penitenciarios hicieron una huelga de hambre, por las humillaciones, malos tratos de parte de las autoridades del Ministerio de Justicia y de la Dirección Nacional de Gendarmería de Chile.

Con el trabajo que realizan, dentro de su desempeño diario, es complejo, y no es bien reconocido, a diferencia de los oficiales de Gendarmería de Chile que si reciben un buen sueldo y  pensiones acorde al grado que llegaron, sobretodo los grados militares máximos. Todo bajo el sistema de previsión de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile (DIPRECA), además, de las particularidades de sus altamente peligrosas y riesgosas funciones institucionales.

También hay que recordar el bullado caso de la señora Ema Olate Berríos, esposa del actual diputado y Presidente de la Cámara Baja, Osvaldo Andrade, parlamentario socialista, quien acepta la renuncia en el cargo de subdirectora técnica de la institución penitenciaria, junto con los 21 años de servicio en Gendarmería, con una pensión de $5.214.799, una gran cantidad que hasta yo mismo quisiera tener.

Junto a eso, se suman otras pensiones, como son el caso del señor Juan Carlos Manríquez Sepúlveda, con una pensión de $5.023.623; el xoronel en retiro Carlos Eduardo Barraza con una pensión de $5.605.874; los ex directores de Gendarmería, coroneles en retiro Marco Salas Mercado y Juan Letelier con $5.805.935 y $5.866.000, respectivamente; y el coronel en retiro Luis Camino Farías con $6.037.622.

Todas estas pensiones de Gendarmería de Chile, de las 135, solo 12 son inferiores a $1.570.000, por lo que la norma, ampliamente, es de pensiones a las pensiones superiores a las 60 U.F. De esas 135 pensiones también, 78 superan los dos millones de pesos mensuales, 10 de ellas son de funcionarios civiles en retiro. Todo esto, bajo la Ley 19.195 para los funcionarios de Gendarmería de Chile sobre los derechos previsionales.

A esto, se suma una actitud totalmente desleal y desproporcionada de parte de ex presidente de Asociación de Funcionarios Penitenciarios, Pedro Hernández, militante demócrata cristiano, quien cuando fue presidente, no apoyo las movilizaciones de los funcionarios de la institución, y para peor, fue ascendido por el Ministerio de Justicia, todo como botín político e ideológico, y causa malestar entre los funcionarios., que incluso el ex director de Gendarmería, coronel Tulio Arce, en una entrevista a la cadena CNN Chile, dijo que el subsecretario de Justicia, Ignacio Suarez y a la Ministra de Jusiticia, Javiera Blanco, a través de sus asesores de promover ascensos y contrataciones al interior del servicio.

Para más remate, citó el caso de Pedro Hernández, por el caso de ser ex dirigente sindical y militante demócrata cristiano, para ascender a un alto cargo por petición del Ministerio de Justicia, y las razones de sospecha de que recibió dinero por debajo para no apoyar la huelga de funcionarios de la institución.

Junto a eso, Arce menciona que su salida de la institución precisando que "presenté mi renuncia pero también a raíz de que la ministra me pide que yo haga un gesto en el sentido de que la situación al interior de Justicia estaba crítica". 

Además señaló que "es un error creer que al cambiar sus directores se va a solucionar un problema que es de fondo y es histórico".

"Creo que la ministra (Javiera Blanco) no conocía en su realidad, de fondo, a Gendarmería de Chile", explico.

Con esto, da a conocer dos cosas, el fraude al fisco en Gendarmería de Chile y la poca visión y comunicación (como poca visión a ciegas y casi nada) de parte de la Ministra de Justicia, Javiera Blanco, como muchos de los funcionarios de dicha cartera de Estado han mencionado, no escucha a sus funcionarios, y que habla y toma medidas para aparentar frente a los medios de comunicación. Yo en los personal, no le creo ninguna palabra, menos al subsecretario Ignacio Suárez. La solución a esta situación es que la ministra y el subsecretario renuncien a sus cargos, pero como no quieren dejar su poder y reciben apoyo del gobierno. Lo peor vendrá muy pronto y será doloroso para Blanco, sus asesores y para el propio e inoperante gobierno.

Y como broche de oro, la nueva designación de Jaime Flores Rojas, antropólogo de la Universidad de Chile como nuevo Director de Gnedarmería de Chile, una designación desproporcionada y absurda, que lo único que hará es empeorar más situación. La sangre llegará al río. Gracias.