Especial Coronavirus (250º parte)

Amigas y amigos: Cinco nuevas comunas del país – Los Andes, Rancagua, San Felipe, Machalí y Curicó – entrarán este viernes en cuarentena, por disposición del Ministerio de Salud, ante el alza en los casos de coronavirus. Los alcaldes de Rancagua y Los Andes coinciden en que se trata de una medida "dolorosa", pero que se requería implementar debido al comportamiento que estaban teniendo sus vecinos. "Creo que es una decisión dolorosa, pero necesaria. Llega en un momento en que tenemos 1.100 casos en Rancagua, en que prácticamente no hay camas críticas en la ciudad, solo un par disponibles, y no queremos que sigan muriendo más rancagüinos", afirma el edil, Eduardo Soto.

La autoridad reconoce que la cuarentena "tiene muchos efectos" colaterales, pero piensa que "es lo que nos corresponde por la irresponsabilidad; por errores tanto de la autoridad sanitaria regional – al habernos excluido a los municipios – y también de la comunidad, que no logró entender la situación compleja, grave y delicada". 

Al respecto, relata que la gente continuaba yendo "mucho al centro, las grandes tiendas comenzaron a abrir, el comercio en general (estaba) funcionando, los fines de semana había siempre denuncias de fiestas, de celebraciones en viviendas particulares. Pensaban que (el aislamiento) era un programa rotativo y no entendían la gravedad, y que fallecer no es una posibilidad incierta". 

"Entonces, cuando hay errores de uno y otro lado, hay que llegar a una medida más estricta, como es una cuarentena que nos obligará a cumplirla. Pero más allá de la obligación, es el momento de la responsabilidad de cada rancagüino", subraya el jefe comunal.

Una situación similar describe el alcalde de Los Andes, Manuel Rivera: "Lamentablemente, veíamos mucha gente en nuestras calles céntricas. Somos una ciudad intermedia, donde todo lo que tiene que ver con servicios se hace en torno al centro de la ciudad, y uno se daba cuenta que andaban familias completas, gente haciendo caminatas en el cerro La Virgen, haciendo deporte". 

"La verdad, el comportamiento no había estado a la altura", afirma. También piensa que las cuarentenas "son medidas muy fuertes, muy exigentes, desde el punto de vista social y económico, pero creo que hay que anteponer la vida de las personas por sobre eso".

Y si bien había solicitado la medida hace varias semanas, considera que el confinamiento "llegó cuando tenía que llegar" a esa ciudad. 

"Las cuarentenas, como son dolorosas, yo creo que es un tema que a la autoridad le cuesta decidir, porque tiene que ver muchas variables. Pero llegó y ahora llegó el momento de cumplir", señala. En ese sentido, espera que los habitantes de Los Andes "nos comportemos como los vecinos de San Antonio, Valparaíso y Viña del Mar, que hemos visto que han estado contribuyendo; versus lo que uno ha visto en la Región Metropolitana, que lamentablemente la gente no ha sido responsable con el tema".