Especiales de Semana Santa: La Catedral de Notre Dame


Amigas y amigos: Esta semana ocurrió un incendio en la famosa Catedral de Notre Dame, en París, Francia, y que causó conmoción entre los franceses y turistas que estaban al interior y afuera de la basílica, causando daños significativos a causa de un incendio; dos tercios de la techumbre fueron destruidos, la aguja central de Viollet - le - Duc cayó y los rosetones quedaron dañados. El fuego pudo deberse a un descuido durante las obras de remozamiento que se estaban efectuando, pero esta suposición está sujeta a una investigación ahora en curso de parte de la justicia francesa. De esta forma les contaremos los orígenes de esta basílica considerada parte de la cultura popular en Europa y el mundo.

Las catedrales góticas surgen íntimamente ligadas a la idea del esplendor y la monumentalidad, a efecto claro de las necesidades y aspiraciones de la sociedad de la época. La arquitectura gótica es un instrumento poderoso en el seno de una sociedad que ve transformarse la vida urbana a un ritmo acelerado en el inicio del siglo xi. La ciudad resurge con una extrema importancia en el campo político, en el campo económico (espejo de las crecientes relaciones comerciales), ascendiendo, por su lado, la burguesía adinerada y la influencia del clero urbano. El resultado de esto es una sustitución también de las necesidades de construcción religiosa fuera de las ciudades, en las comunidades monárquicas rurales, por el nuevo símbolo de la prosperidad urbana, la catedral gótica. Y como repuesta a la búsqueda de una nueva dignidad creciente en el seno de Francia, surge la catedral de Notre Dame de París.

Pese a la poca calidad constructiva del subsuelo, esta ubicación posee un largo historial dedicado al culto religioso. Los celtas habían celebrado aquí sus ceremonias, donde, más tarde, los romanos erigirían un templo al dios Júpiter. También en este lugar existió la primera iglesia cristiana de París, la basílica de Saint-Etienne, proyectada por Childeberto I alrededor del año 528. En sustitución de esta obra surgió una iglesia románica que permanecerá hasta 1164, cuando comienza la construcción de la catedral actual.

Ya en 1160, y como resultado del ascenso centralizador de París, el obispo Maurice de Sully consideró la existente iglesia (de San Esteban) poco digna de los nuevos valores. El gótico inicial, con sus innovaciones técnicas que permitían formas hasta entonces imposibles, es la respuesta a la demanda de un nuevo concepto de prestigio en el dominio ciudadano. Durante el reinado de Luis VII, y bajo su apoyo, este proyecto fue bendecido financieramente por todas las clases sociales. Así, y teniendo en cuenta la grandeza del proyecto, el programa siguió velozmente y sin interrupciones que pudieran ocurrir por falta de medios económicos (algo común, en la época, en construcciones de gran envergadura).

La construcción se inicia en 1163 reflejando influjos de la abadía de Saint Denis, subsistiendo aún dudas en cuanto a la identidad de quién habría «colocado» la primera piedra, el obispo Sully o el papa Alejandro III. A lo largo del proceso (la construcción, incluyendo modificaciones, duró hasta mediados del siglo xiv) fueron varios los arquitectos que participaron en el proyecto, esclareciendo este factor las diferencias estilísticas presentes en el edificio.

En 1182 el coro ya prestaba servicios religiosos y, durante la transición entre los siglos, se concluyó la nave. Al inicio del siglo xiii arrancan las obras de la fachada oeste con sus dos torres, extendiéndose a mediados del mismo siglo. Los brazos del transepto (de orientación norte - sur) fueron edificados de 1250 a 1267 bajo supervisión de Jean de Chelles y Pierre de Montreuil. Simultáneamente se levantan otras catedrales a su alrededor en un estilo más avanzado dentro del gótico; la catedral de Chartres, la catedral de Reims y la catedral de Amiens.

La catedral fue alterada sustancialmente a finales del siglo XVII, durante el reinado de Luis XIV, principalmente en la zona este, en la que fueron destruidos sepulcros y vidrieras para ser sustituidos por elementos más al gusto del estilo artístico de la época, el Barroco. Entre 1630 y 1707 el gremio de orfebres de París encargó un cuadro al año a artistas como Laurent de La Hyre o Sébastien Bourdon. El cuadro resultante se presentaba en el mes de mayo, razón por la cual esta serie de pinturas se conoce como «los mayos». Eran 76 pinturas de gran formato, que tras la Revolución de 1789 se dispersaron. Subsisten actualmente algo más de 50, repartidas en su mayor parte por museos del país; en fechas recientes, regresó al templo una docena de dichas obras.

En 1786 la aguja central original, en condiciones inestables por siglos de inclemencias del tiempo, hubo de ser desmontada. Tras estallar la Revolución Francesa, el edificio fue desacralizado y pasó a ser propiedad del Estado, y en 1793 fueron destruidos más elementos de la catedral y muchos de sus tesoros robados, acabando el espacio en sí por servir de almacén para alimentos. En 1802 Napoleón Bonaparte formalizó la devolución de Notre Dame a la Iglesia y la reanudación de su uso para el culto. Dos años después Napoleón se coronó a sí mismo emperador en la catedral ante la presencia del papa Pío VII. Tal como se ve en el famoso cuadro de Jacques - Louis David, el interior se decoró ex profeso con cortinajes y alfombras a la moda del momento, enmascarando el aspecto desangelado del templo en esos años.

Con el florecer de la época romántica y el éxito de Nuestra Señora de París, la novela de Víctor Hugo, la catedral se apreció con otros ojos. Bajo esta nueva luz del pensamiento se inicia un programa de restauración de la catedral en 1844, liderado por los arquitectos Eugène Viollet -  le -Duc y Jean - Baptiste - Antoine Lassus, que se duró veintitrés años.

Entre las modificaciones que se hicieron están: la inserción de gabletes en las ventanas, la aguja central y el rosetón sur enteramente nuevos, el cambio de la piedra de los arbotantes por piedra nueva, la reconstrucción de todas las capillas interiores y altares, la colocación de estatuas en la Galería de los Reyes, parcialmente destruida durante la Revolución Francesa (incluso hay algunas que son retrato de Viollet); se añadieron a la catedral numerosas gárgolas que configuran una de sus imágenes más características. Además, se despejaron los alrededores del solar para dar mayor protagonismo a Notre Dame y hacerla visible desde más lejos, lo cual implicó derribar todos los edificios cercanos y supuso la pérdida de la trama urbana medieval.

En 1871, con la corta duración de la Comuna de París, la catedral se vuelve nuevamente telón de fondo de las turbulencias sociales, durante las cuales casi fue incendiada. En 1965, como consecuencia de las excavaciones para construir un aparcamiento subterráneo en la plaza de la catedral, se descubrieron catacumbas que revelaron ruinas romanas, de la catedral merovingia del siglo vi y de habitaciones medievales. Ya más próximo a la actualidad, en 1991 se inició otro proyecto de restauración y mantenimiento de la catedral con una duración prevista de diez años; se dio por concluido en 2000, pero el colosal edificio seguía requiriendo tareas de mantenimiento y en 2018, tras un llamamiento público para la captación de dinero, se decidió intervenir en la aguja central de Viollet - le - Duc, que se hallaba en condiciones inestables. Gracias.       

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