Historias a la Chilena: 11 de Septiembre

Amigas y amigos: Justo se cumplen 1 mes de la renuncia de Mauricio Rojas desde el Ministerio de Cultura, después de 4 días de ejercer su cargo y colocar a la defensiva entre el gobierno de Sebastián Piñera y la oposición, una cosa que no es nada novedoso, desde el primer día en que asume el segundo mandato de Piñera. El problema es que después de 28 años de terminada la dictadura militar del gobierno del Capitán General Augusto Pinochet Ugarte, la derecha no entiende demasiadas cosas, lo mismo para en la izquierda como en el centro, igual no es nada novedoso, pero veamos los motivos del por qué.

Los Museos de la Memoria, algo primordial de forma histórica, no pretenden reconstruir en la línea del tiempo una circunstancia histórica, la evidencia y el asesinato, la tortura, la desaparición de personas por agentes del Estado que "nunca" debe ocurrir, bajo ninguna circunstancia, algo puede ser cíclico, en los términos históricos; no hay explicación posible y contexto posible.

Si uno visita un campo de concentración nazi, que hoy es un Museo de la Memoria, sería ilógico que se explique la llegada del nazismo al poder, o que empiecen a explicar que el Tratado de Versalles no fue bueno para los alemanes, como también la crisis económica de aquellos años, porque eso y nada de eso no puede explicar el horror y por eso no se hace, y sería muy torpe hacerlo, pero lo ocurrido con el Museo de la Memoria es también la constatación que en otros lugares y en otras circunstancias, en medio de esa hipocrecía tanto nos caracteriza, nunca se ha analizado en serio la llegada de las Fuerzas Armadas y de Orden al poder por la vía de un pronunciamiento y golpe de Estado, la razón es posiblemente la cobardía de eso de ser políticamente incorrecto y de cierta rigurosidad histórica diluida por la ideología imperante en este momento en Chile hoy, que el que opina diferente y adverso a esa ideología imperante es atacado como un animal llenas de odio y desprecio, catalogando como un enemigo, y la clase política hoy de ese desperdicio ideológico imperante, que critica la dictadura y, piensan y actúan como esos dictadores.

Han pasado tantos años que además, se de poco interés público hoy día, y es mejor mencionarlas, no importa en el orden cronológico, o como le salgan y que son elementos a considerar; el gobierno de Eduardo Frei Montalva llegó al poder con la idea de frenar el marxismo, recordemos que en ese tiempo había Guerra Fría, con la ayuda de la Iglesia Católica que en ese tiempo tenía mucho poder y con la ayuda del gobierno norteamericano, de la mano del presidente de los Estados Unidos de la época London B. Johsonn, quien financió prácticamente la campaña electoral de Eduardo Frei Montalva.

Hay que decir que el gobierno de Eduardo Frei Montalva fracasó, porque entregó el gobierno a quienes pretendían combatir, además ese gobierno, hizo una reforma agraria, posiblemente necesaria para que hubiese menos concentración de la propiedad agrícola y por lo tanto, más propietarios, pero lo hizo robando, y la palabra que usa es la correcta, simplemente robando predios porque se apropió de ellos sin pagarlos, y los responsables son Eduardo Frei Montalva, Patricio Aylwin Azócar, Andrés Zaldívar Larraín, entre otros, lo que naturalmente provocó rabia infinita al verse despojado muchas veces como le puede pasar a muchas personas si le despojaran una propiedad; y además la Reforma Agraria de Frei Montalva no hizo ningún propietario, solo creó los asentamientos campesinos.

El gobierno de Frei Montalva fue el primero que impulsó el marketing político en serio y abusó del poder del Estado con respecto a es. Hay que agregar que durante el gobierno de Frei Montalva todos los días a las 12 del día había una cadena nacional obligatoria de radio para hacer propaganda al gobierno, comenzando con el Himno del Partido Demócrata Cristiano, no con el Himno Nacional, todo esto fue el proceso de destrucción de la democracia.

Si la candidatura del Partido Demócrata Cristiano de 1970 fue una candidatura importante, por supuesto que sí, la de Radomiro Tomic, que fue una candidatura de izquierda, muy parecida en cuanto a programa a la candidatura de Salvador Allende, y además Chile había perdido el centro político; hay que recordar que el Partido Demócrata Cristiano está acostumbrado a tropezar varias veces la misma piedra.

Salvador Allende, que en un comienzo fue un social demócrata, se radicalizó con el tiempo con el flujo de la Revolución Cubana de 1959 con Fidel Castro al poder, le empezó a gustar las armas, a disparar los fines de semana, a tener guardias armados profesionales y personales, y lo mismo ocurrió con el Partido Socialista, una basura de partido político existente hasta el día de hoy.

En el famoso Congreso de Chillán de 1967, el Partido Socialista dice que no cree en la democracia, y las palabras son muy importantes, sino que lo diga el renunciado Ministro de Cultura Mauricio Rojas, mejor qué dijo el Partido Socialista en el Congreso de Chillán, y lo dijo textualmente: "El Partido Socialista como organización marxista - lenninista, plantea la toma del poder como objetivo estratégico a cumplir por esta generación para instaurar un Estado Revolucionario que libere a Chile de la dependencia del retraso económico y cultural".

Además dice "la violencia revolucionaria es inevitable y legítima, resulta necesariamente de carácter represivo y armado del Estado de clase, las formas pacíficas o legales de luchas reivindicativas ideológicas y electorales, no conducen por sí mismo al poder". Con este discurso, tres años después, era gobierno, y naturalmente estas palabras son importantes, y es posible sostener que el gobierno de Salvador Allende infringió normas de convivencias democráticas, y además de una frivolidad del propio Allende Gossens ocultada por su valiente jornada el 11 de Septiembre de 1973 por la vocación que tenía por los grupos armados, y lo cual es inaceptable, lo que lo hace discutible su vocación democrática, porque bajo su gobierno no se cumplían los fallos judiciales, los decretos rechazados por la Contraloría General de la República por ser ilegales, se convertían en normas obligatorias mediante decretos de insistencias, que debiendo haber si la excepción, se convirtieron en la regla.

Las industrias y las empresas eran tomadas por militantes del régimen de la Unidad Popular por un antiguo decreto olvidado y dictado por una efímera dictadura y que era aplicado de forma deshonesta, todo apañado por un prestigioso jurista, don Eduardo Novoa Monreal, lo que provocó odio de los propietarios sobre esta invocación torcida espuria, porque si de letra chica se trata, ahí hay un ejemplo en la historia de la política chilena y que es simplemente la letra chica.

Bajo el gobierno de la Unidad Popular, había gente que se tomaba los ante-jardines de las casas de clase media con el apoyo de la autoridad, porque nunca reaccionó frente a esas tomas increíbles, además Allende Gossens politizó las Fuerzas Armadas y de Orden, contribuyendo a que las Fuerzas Armadas y de Orden le gustara el poder; nombró al Comandante en Jefe del Ejército de Chile, general Carlos Prat como Ministro del Interior, y además jefe del equipo político de su gobierno y lo mismo en otras secretarias y organismos del Estado, entonces cómo se comprende la norma constitucional de que las Fuerzas Armadas y de Orden tenían que ser obedientes y no deliberantes.

Hubo amenazas de parte de dirigentes del gobierno de la Unidad Popular del alterar el orden democrático a su favor, además de la intervención de los Estados Unidos en la política interna y democrática de Chile, en el atentado del grupo de extrema derecha Patria y Libertad, en el que asesinaron al entonces Comandante en Jefe del Ejército, general René Schneider, ahí intervino Estados Unidos, pero por algunos hechos importantes fue determinante la intervención de Estados Unidos en la caída de Salvador Allende del poder, además hubo apoyo mayoritario hacia el pronunciamiento y golpe militar, aunque no era necesario esa intervención; hay que recordar que la mañana del 11 de Septiembre de 1973, Salvador Allende iba a llamar a un plebiscito donde se iba a resolver si él seguía gobernando o renunciaría, y ese plebiscito lo iba a perder.

La izquierda chilena no ha hecho una autocrítica frente a estos hechos, y cuando se les recuerda de todo esto reaccionan de forma violenta, al más estilo de las mafias y carteles delictuales, de narcotraficantes, y peor que las mafias sicilianas y grupos terroristas, actuando peor que paranoicos y retrasados mentales, sobretodo cuando alguien crítica y/o débilmente a Salvador Allende.

A las pocas horas del pronunciamiento y golpe militar, las Fuerzas Armadas y de Orden comenzaron a torturar porque se les enseñaban en las respectivas Academias Militares matrices a torturar, con esto uno se pregunta por qué en democracia teníamos en las Fuerzas Armadas y de Orden torturadores profesionales y por qué ocurrió eso, y por miedo nadie se atrevió a preguntarse esa interrogante.

Todo lo dicho, completo y/o incompleto, es verdad, aunque duela, pero esto que se ha dicho en esta crónica, no justifica la política institucional de asesinatos, torturas y desapariciones, no justifica que nadie haya salido vivo del cuartel que tuvo los servicios de inteligencia durante el gobierno del general Augusto Pinochet, en el que estaba ubicado en Simón Bolívar, en que todos los que allí pasaron murieron no justifican los degollamientos, y es por esta razón que toda la clase política se equivoca de hablar de contextos.

Cuando ya se sabían de los atentados a los Derechos Humanos en 1988, la junta militar de Gobierno y los partidos que lo apoyaban votaron para que el general Pinochet siguiera gobernando, es por esta razón cuando se les recuerda estas cosas de esos días y eliminan el teórico avance que han habido en todos estos años.

La derecha o cómo se llame no ha sido capaz de explicar lo ocurrido antes, no como justificación, sino como contexto de verdad histórica, eso forma parte de sus propios problemas, pero si eso sigue así, la superioridad moral de la izquierda que se creía terminada continuará, aunque duela, a menos que alguien barre con ellos de la peor forma que ni nadie ni nosotros lo podemos imaginar y ver, aunque la violencia se les apodere de ellos hasta que la sangre vuelva a llegar al río. Gracias.