Tomas feministas

Amigas y amigos: En los últimos días, las manifestaciones feministas, incluidas las tomas en diversos establecimientos educacionales y universitarios, se fundamentan los motivos, basados en hechos negativos y machistas al interior de sus aulas, también y dentro de ello, hay un trasfondo que el gobierno y los rectores conozcan y valoren, y si es que lo analizan o si es que no, como pasa en varias situaciones que le bajan el perfil de la situación, y también quedan en la nada misma, como si las palabras se lo lleva el viento; pero también deben profundizar. Hay que recordar en el primer gobierno de Sebastián Piñera Echenique en el 2011, cuando torpemente el propio presidente alabó mas manifestaciones estudiantiles y se encontró con un conjunto de demandas que excedían por completo mezclando con lo político e ideológico, es ahí donde se gesta el no bien ponderado Frente Amplio.

Hay cosas que uno de debe tener cuidado, por ejemplo la Ministra de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá en alabar sin límites al feminismo, y lo mismo cada uno de los rectores al mirar la dimensión que ellos exponen y por sobretodo, lo que está tomando estas manifestaciones en las  distintas universidades e institutos profesionales, un ejemplo de ello, lo que está pasando en la toma feminista en la Casa Central de la Pontificia Universidad Católica de Chile en Santiago.

Hace algunas semanas, en una carta publicada en El Mercurio de Santiago hacen varias semanas atrás, en el contenido de dicha epístola, firmada por un conjunto de 50 personas, en su mayoría perteneciente a la Nueva Mayoría, y menciona que las tomas en las diferentes escuelas, universidades e institutos constituyen un hecho símbolo de gran importancia (¿de qué me pregunto yo?), éstas tomas abren la posibilidad de una educación no sexista y de producir conocimiento y cultura, cualquier persona sensata sabe que en un clima de toma no pueden entrar más que los autorizados en un clima de huelga, que no pueden hacerse clases, y ese clima es prácticamente imposible desarrollar cualquier forma de conocimiento o de cultura, y que al parecer estás personas que firman esta carta al parecer no lo saben y simplemente son uno verdaderos ignorantes de cuatro suelas, que también nunca han estado vinculadas a las actividades universitarias del día a día, como yo, personalmente he estado ligada tanto como estudiante y como docente, y si no saben son personas que tienen sus cerebros de adorno y neuronas en los pies.

En lo estrictamente académico, las tomas y huelgas no resultan en lo más mínimo conveniente en el despliegue académico de cultura y de conocimiento.

Pero hay una segunda dimensión que manifestaba en un artículo de Alberto Mayol en el diario La Segunda pocos días atrás, en donde decía que este movimiento es cultura y no estrictamente social, cuestiona los fundamentos fundacionales del patriarcado más el contexto de Piñera que es un generador de partículas, para que surja condiciones corrosivas para el orden cultural imperante, simplemente una dimensión cultural. Lo que expone el sociólogo como objetivo es minar las bases de lo que él llama un orden cultural imperante, y que hoy día se defiende muy poco y como puede en el orden de cultura, dominado detrás de las manifestaciones feminista.

Está siendo minado el modo de entender las relaciones humanas entre el hombre y la mujer de manera complementaria, como un modo de entenderlas de carácter conflictivo, presentable como un mero conflicto entre lo masculino y lo femenino.

La segunda dimensión de lo culturalmente minada, corrosiva y destruida es el sentido de la autoridad, puesto con el nombre de patriarcado, diciendo en cada una de las manifestaciones es "... y va a caer el patriarcado...", pretendiendo caer de todas formas todo principio de autoridad, pero una de las pocas formas de autoridad que van quedando es la familia y en la magisterial en las universidades, porque en los establecimientos educacionales , la autoridad de profesor se ha ido perdiendo gracias a las reformas hechas por los distintos gobierno de la Concertación, hoy Nueva Mayoría, y de directores de colegios, escuelas y liceos inescrupulosos que dan más autoridad a los alumnos y apoderados que a los propios colegas en las atribuciones de todo tipo.

Con todo esto, va a afectar a nosotros los profesores, como también a las mujeres, solo con el hecho simplemente de ejercer autoridad, expuesto por personas que no tienen cerebro ni neuronas.

La tercera dimensión es la más políticas de las ya expuestas en esta crónica, y eso la expone Carlos Ruiz, el ideólogo del Frente Amplio, y en él expone que el último ciclo histórico, la lucha de las mujeres son aquellas que más han centrado en la medida que trasciende los horizontes economisistas, y ensanchan los campos de concentración del poder vigente, las que más han centrado las luchas de forma más extendida han abordado el problema de la emancipación humana, se convierten así en una causa de toda la especie humana como tal, es ahí donde se debe situar la voluntad de avanzar hacia un nuevo ciclo de luchas emancipadoras.

Esa emancipación que dice con mucha claridad Carlos Ruiz, y a la vez, con mucha sinceridad, es  un nuevo ciclo que supera al marxismo tradicional que ha venido haciendo por mucho tiempo, y que es un ciclo que tiene que involucrar al problema de toda emancipación humana, que es el trasfondo último de las manifestaciones feministas acaecidas en las últimas semanas en el país.

Lo interesante está en la conducción política de las manifestaciones feministas en un liderazgo liberal, en algunos casos vinculados a grupos vinculados al actual gobierno de Sebastián Piñera y de grupos del Frente Amplio, que por su común base cultural insolutoria de todo orden y base cultural chileno, confluye a las universidades para avanzar una agenda feminista que tiene detrás el trasfondo que el ideólogo del Frente Amplio, Carlos Ruiz ha descrito.

Yo no soy quien para dar sugerencias, pero en esta ocasión, la haré aunque algunos les duela bastante, que el gobierno y las universidades estén atentos, sobretodo los rectores, decanos y académicos, que en esta triple dimensión, impedir la actividad académica, minar las bases culturales de Chile y por cierto, hacer avanzar una tácita alianza entre liberales y frenteamplistas, ahí está la verdadera clave de lo que está sucediendo en estos días.

Y para terminar este comentario, esos movimientos feministas que se hacen llamar, por qué no hicieron este tipo de tomas en el gobierno de Michelle Bachelet y la hacen ahora en el gobierno de Sebastián Piñera, les dejo esta interrogante. Gracias.