Excesiva liberación de presos

Amigas y amigos: Este domingo por la noche se da la orden, de parte del Poder Judicial de liberar a 1980 reos, lo que ha causado un gran impacto en distintos sectores de la sociedad, sobretodo a quienes estaban condenados a cadena perpetua y delitos sexuales, éste último llega a 101 personas en libertad, lo que causa mayor impacto, sobretodo para las víctimas de esos delitos.

Esta situación ha sido cuestionada por casi todos los sectores políticos, y como siempre, se enteran por la prensa como lo hace la Presidenta de la República, pero por qué eso, tantos presos libres, una cosa que tiene una lógica explicación, muchos dicen para disminuir el exceso de población pena que hay en todo el país e incluso, el Instituto Nacional de Derechos Humanos, que defiende los "derechos" de su conveniencia política e ideológica, y no el bien común de todos los ciudadanos.

Esta atribución antiguamente era del Ministerio de Justicia, quien analiza cada caso de los beneficiarios con los requisitos que deben cumplir, una gran parte de la condena, haber completado los estudios medios (4° Año Medio rendido), haber aprendido un oficio, tener una conducta intachable durante su condena, éste último muy pocos lo logran.

Hoy esta atribución fue traspasado al Poder Judicial por una reforma realizada durante el gobierno de Sebastián Piñera Echenique, y así los gobiernos de turnos quedan libres de esa responsabilidad, por lo que esa decisión aprobada por el parlamento, fue prácticamente una decisión política, y que por ende hubo muchas presiones en su momento, y que hoy, la función es de total atribución del Poder Judicial, que está compuesta por jueces y abogados del sistema que integra la Comisión de Libertad Condicial.

El Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Hugo Dolmetch ha sido retisente y esquivo frente a esta situación, además mencionó que no habrá explicaciones frente a la decisión tomada, e incluso no asistirá a la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados a dar explicaciones. 

Fue tanta la presión y el impacto de esta decisión que a las finales, el secretario General de la Corte Suprema, Milton Fuica, justificó la decisión de la Comisión de Libertad Condicional, para poder disminuir el 60% de la población penal del país, muy simple que eso, y que el jueves, el mismo presidente de Corte Suprema lo justificó.

Con esta medida, esta decisión, que se da cada dos veces al año, es de exclusiva responsabilidad del Poder Judicial hoy en día; cuál es la responsabilidad del gobierno, es no haber intervenido de parte del Ministerio de Justicia ante la revisión de los requisitos de libertad condicional, y que por ende, se teme que aumente la delincuencia más de lo que se ha aumentado, o sino de los 1980 reos liberados, ya hay 7 que volvieron a prisión por reincidir.

Con esto, ya se está pensando en modificar la normativa de atribuciones que tiene el Poder Judicial para las libertades condicionales y esto se da en las víctimas, a diferencia de otros países, reo que queda en libertad por requisitos, sin tener que completar la condena, las víctimas pueden apelar en tribunales por esta decisión e impedir que el reo esté en libertad, situación que en Chile no se da.

Con esto, queda claro que con esa cantidad de presos, aumentarán en parte la delincuencia, eso sí, hay que aclarar que hay un número de reos de forma minoritaria que si merecen este beneficio, pero el resto no, una porque no tienen espíritu de superación, el otro porque desde su seno familiar está acostumbrado a delinquir, y tercero, el odio a la sociedad, obliga a estos delincuentes a actuar con maldad, éstos últimos merecen quedar adentro u en lo posible, condenarlos a muerte, simplemente porque no tienen espíritu de cambio, aunque aprendan algún oficio y/o tengan buena conducta.

Esto da que hablar, y los ciudadanos que han perdido la confianza en las instituciones y autoridades, que simplemente tomarán la justicia con sus propias manos, independiente que el Instituto Nacional de Derechos Humanos se oponga a estas prácticas, pues ellos mismos defienden a estos violadores de los Derechos Humanos y de lesa humanidad, siendo una institución de Derechos Humanos. La única alternativa es que haya modificaciones a este tipo de sistema y que el Instituto Nacional de Derechos Humano como institución se termine, aunque la directora de la institución, con los millones que recibe mensualmente, no le guste la idea y diga que se están violando los Derechos Humanos, pero de su ideología política, que pesa más que el bien común de los ciudadanos, al cual menos le importa.

Con esto, estamos rodeados de delincuentes, los comunes y corrientes, los más agresivos, peligrosos y desquiciados sexuales, los de terno y corbata y los que están desde el Gobierno, esos son los más peligrosos por sus conductas y lo peor, es que la promueven para que el resto delinquen. Gracias.