La Semana: Los dichos de Helia Molina

Amigas y amigos: Este final de 2014 fue prácticamente una catarsis con los dichos la entonces Ministra de Salud doctora Helia Molina en diario vespertino La Segunda "en todas las clínicas cuicas, muchas familias conservadoras han hecho abortar a sus hijas" lo que causaron escándalo en algunos sectores políticos, pero pese a todo el revuelo ocasionado que terminó con la renuncia de la doctora Molina a la cabeza del Ministerio de Salud, hace presagiar una realidad de algunas personas y grupos intentan tapar con un dedo y negar por conveniencia ideológica.
Muchas veces, esta sociedad, a nivel localista y global, tendemos a incurrir a la vuestra hipocrecia frente a ciertas temáticas que son complejas; muchas veces cuando son personalidades públicas y aquellos que ocupan cargos en la administración del Estado tienden a negar y hacer oídos sordos de una realidad que todos sabemos, porque en algunos sectores, sobretodo aquellos con mayor poder adquisitivo, solucionan la dificultad con el dinero, y "gracias" al dinero, puede suplir hasta el afecto, según algunas personas del estrato ABC 1.

Lo que en verdad ocurre es que la, ahora ex ministra Helia Molina tuvo la audacia de romper uno de los dispositivos que existen en todas las sociedades, pero que en Chile alcanza una notable perfección: el doble discurso. Este dispositivo consiste en afirmar públicamente una institución a la que se declara virtuosa (en este caso, la protección a ultranza del embarazo como bendición, regalo de Dios, principio de la vida, entre otras cosas que podríamos agregar a este discurso u doble discurso), pero, al mismo tiempo, tolerar que privadamente se la transgreda. El dispositivo del doble discurso no es propiamente ideológico en el sentido clásico. En el sentido clásico actúa ideológicamente quien no sabe lo que hace o lo que tolera, puesto que lo hace o lo tolera con una falsa conciencia. Pero en este caso no es así. No es que la gente ignore que hay abortos seguros a disposición de quienes pueden pagarlos. Lo notable del caso es que todos saben que es así, pero se comportan como si no lo fuera. Todos, ministros, parlamentarios, medios de comunicación, médicos, sacerdotes, saben muy bien cómo son en realidad las cosas, pero aun así hablan y se comportan en público como si no lo supieran o se hacen que no lo supieran. Lo que hizo la doctora Molina fue poner de manifiesto esa hipocresía que es, quizá, uno de los rasgos más porfiados de la sociedad chilena.

Esta realidad pasa muy habitual en algunos sectores de nuestra sociedad y por mayor, la situación acarrea en que algunas instituciones médicas, tanto clínicas y hospitales privados (porque en el ente público hay mecanismos de control) hay este tipo de prácticas, muchas veces sus intervenciones son ha escondidas y los médicos reciben onerosas sumas de dinero por su trabajo, y aún así, no están registrados en las fichas médicas como parte de las irregularidades que cometen ciertos facultativos al practicar el aborto en centros médicos privados, tal cual como lo señala la doctora Molina, pero el caso está en una realidad que es cierta, el problema está en que no nombra quien y quienes, y si entrega estos antecedentes a tribunales pueden actuar para investigar y formalizar responsabilidades individuales y grupales; y en tanto, el Ministerio de Salud, junto a sus departamentos y organismos dependientes de la misma, pueden fiscalizar a este tipo de instituciones de salud que practican de forma ilegal e irregular el aborto, con facultades para clausurar el recinto si es necesario. Esta medida sería más efectiva si realizaran una fiscalización y posterior investigación frente a este caso, pero en realidad eso no ocurre porque nadie, por temor, miedo, conveniencia o represalias no denuncian estas malas prácticas, y de esta forma, ocurren este tipo de situaciones.

Debo insistir en esto, y tal como lo reafirmó la doctora Molina, sus dichos no son off the records, solo son meras declaraciones, por lo que diga que fue tal concepto es una desproporcionalidad enorme, y si ella insiste en esto, considero que en ese punto, la doctora Molina quiere utilizar sus afirmaciones como escusa para que no la critiquen, y que a las finales, igual fue criticada y atacada.

Esta situación, más allá de los dichos, deja abierta la pugna entre los partidos de la coalición gobernante para reemplazar a la doctora Molina, una pugna que siempre son típicas en los partidos con el objetivo, que más que hacer el trabajo, lo que buscan es tener poder frente a su cargo; eso se verá en los próximos días cuando la Presidenta de la República, Michelle Bachelet Jeria, si es que ella lo desee y en el día que quiera, haga ajustes en su gabinete, ahí pueden hablar, antes, mejor quedarse con la boca cerrada. Gracias.

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