Especiales en el blog: El caso de Viviana Haeger

 
Amigas y amigos: Hacen 5 años, en la hermosa ciudad de Puerto Varas, en la Región de los Ríos, ocurre uno de los crímines más horrorosos de la historia policial en Chile, y el más impactante de todos, el crimen de la contadora Viviana Haeger, que después de días desaparecida, fue encontrada en el entretecho o buhardilla de su casa.

Desde que ocurre este crimen, su esposo Jaime Anguita, quien desde inicios de la investigación ha sido la persona clave de sospecha en el crimen y que posteriormente a declarado su inocencia en el caso, argumentando que Viviana estaba con problemas y que ella se suicida, hasta que uno de los sicarios que supuestamente contrató Anguita, confiesa que el esposos de la malograda mujer mandó a matarla, y que en un principio le ofreció 5 millones de pesos y que le pagó solo la mitad del acuerdo pactado.

La confesión de este sicario, identificado como José Pérez Mancilla, carpintero en la empresa constructora en la que era dueño el señor Jaime Anguita, confiesa al  con una bolsa en la cabeza, según su confesión ante el fiscal de la causa en el Ministerio Público, Naín Lama.
Cuando él llegó, Viviana estaba a punto de salir y por lo mismo, había encendido el motor de su auto. Sin embargo, como se conocían a causa de los arreglos en la casa, ella decidió apagarlo y atender a Pérez Mancilla. Aprovechando que ambos se conocían, el sicario le dobló las manos detrás de la espalda y la redujo. Usando las llaves de la casa que Viviana tenía en su poder, este la llevó hasta el segundo piso y la hizo arrodillarse frente a la cama. En el proceso, Pérez Mancilla amarró las manos de la mujer para disminuir la resistencia de la víctima.

Tras ello, le puso una bolsa plástica en la cabeza y le apretó todas las vías respiratorias. Estuvo así varios minutos y la mujer intentaba pelear por su vida. Con una sorprendente frialdad, Pérez Mancilla la presionó por varios minutos “hasta que dejó de moverse y se orinó en el lugar”.

Con el cuerpo sin vida, José Pérez Mancilla se encuentra en un dilema pues no sabe manejar y el acuerdo fue “matarla y hacerla desaparecer”.

“Si Pérez sólo la mataba, no había pago. El trato era matarla y hacerla desaparecer. ‘Lo quise engañar. Anguita no sabía que el cuerpo estaba en el lugar. Yo no le dije’” habría dicho Pérez Mancilla según indicó en la audiencia el fiscal.

Por lo mismo, se acuerda de una buhardilla que había en la casa y deja el cuerpo ahí. Pero no fue fácil. Abrió una pequeña puerta y, caminando hacia atrás, la lleva arrastrando hasta el lugar donde el entretecho da vueltas. Ahí deja el cuerpo.

Una vez que Pérez Mancilla volvió al cuarto matrimonial, vio que había orina en el lugar donde murió Hager. Entonces, usando una bajada de cama, terminó secando la parte húmeda y dejó el género en una esquina del domicilio.

Antes de irse, vio algunas especies como una cámara de video, una cámara fotográfica y algunas joyas, entonces decidió llevarlas y robarlas. Después las vendería y regalaría a algunos familiares. Con eso entre sus manos, se va a un cibercafé para realizar un llamado telefónico.

Según los representantes del Ministerio Público, mientras eso pasaba, Jaime Anguita, el esposo de la víctima, fue a trabajar y pasó por el banco con el objetivo de ser grabado por las cámaras de seguridad de los diferentes lugares a los que fue.

En ese sentido, acordó cierta hora para que el llamado se concretara pues la idea era estar frente a la ejecutiva de su banco para que ella fuera testigo del contacto telefónico. Y, de hecho, así fue.

Pasadas las 13:00, Pérez Mancilla realiza un llamado para decirle a Jaime Anguita que su esposa había sido secuestrada. Mientras escuchaba esto, la ejecutiva del banco alcanza a escuchar algo de la conversación. Así, antes que el contacto termine, oye que del otro lado del teléfono dicen “llámame”.

Sin embargo, este testimonio por sí solo no sirve para inculpar a Jaime Anguita, quien mantiene su declaración de inocencia y no reconoce haber contratad a José Pérez Mancilla en calidad de sicario.

Cabe mencionar que la formalización de ambos imputados aún continúa. En esta fase sólo se conocerá si quedan o no con medidas cautelares y se definirá el tiempo que durará la investigación del caso.

Esto causó conmoción en la opinión pública y en Puerto Varas en donde un grupo de personas agolparon la entrada y salida del Juzgado de Garantía, gritándole ha Jaime Anguita como asesino.

Después de la formalización de Anguita, la hija del matrimonio, Vivian Anguita Haeger, de 19 años, quien estudia en Alemania pensaba viajar a Chile para las fiestas de fin de año, pero decidió adelantar su viaje tras recibir un mensaje de su padre: “Hija, me voy detenido”

El mensaje de Jaime Anguita hizo que Vivian viajara antes para poder acompañar su hermana menor y a us abuela paterna, en estos difíciles momentos, según contó

“La gente es inocente hasta que se demuestre lo contrario y mi papá está metido allí con más delincuentes (en la cárcel), siendo que no ha hecho nada, y no se ha comprobado nada”, afirmó la joven.

La hija de Viviana señaló que no declarará porque cualquier cosas se presta para distorsiones.
“Acá todo lo que se diga se presta para distorsiones, y una declaración quedaría en el mismo nivel de este otro tipo (José Pérez, supuesto sicario) y lo que importa son las pruebas”

Vivian manifestó lo afectada que se encuentra su familia con la situación y que no entiende el por qué su padre tiene que defenderse.

“Hasta el momento no hay ninguna prueba que compruebe ea declaración, nada contra mi padre. Entonces ¿por qué el tendría que defenderse de algo que no hizo?"

La manera en que la opinión pública y los medios de comunicación abordado el tema, ha molestado a Vivian, quien dice que el tema se convirtió en un circo, e incluso se pregunta qué es lo que tapan los medios.
“Se convirtió en un circo, porque habla este tipo y toda la gente se creen jueves y dioses. Se ponen a insultar y a acusar que mi papá es un asesino. Ellos y los medios de comunicación se comportaron terribles, porque inventaron que mi papá había confesado. Eso es mentira, y quedé en shock”.

Vivian no está de acuerdo con lo expuesto que se ha tratado el caso del asesinato de su madre.

“El caso se presenta en cadena nacional, y yo me pregunto qué están tapando con esto; pero los medios de comunicación funcionan así, porque existen problemas que afectan a toda la población, pero mediatizan, como amarillistas que son, los escándalos, lo que a la gente le gusta… Estoy segura que esto es un show para tapar otros problemas”.

Al ser preguntada sobre qué le diría a los medios de comunicación, Vivian contestó: “Les diría que dejen de ser injuriadores y calumniadores, que digan la verdad, las cosas en forma objetiva y que no juzguen antes de saber lo que pasa, porque nos afecta, nos hacen daño y le echan a perder la vida a mi papá”

Vivian aprovecho de aclarar que se decidió a dar la entrevista y publicar en Facebook porque existe mucha gente gritando en contra.

“Encuentro importante que nos pronunciemos, por eso estoy dando esta entrevista y publiqué en Facebook, porque sentí que había mucha gente gritando en contra y muy poco gritando a favor".

En tanto, los familiares de Haeger piensan lo contrario, la hermana de la contadora, Mónica Haeger agradeció todas las muestras de apoyo de la gente de Puerto Varas y la confesión del presunto sicario, ya que provocó un vuelco en el caso.

Sin embargo, no escondió que conocer los detalles del crimen de su hermana causó un gran impacto en su familia, ya que "no entendemos tanta maldad".

"De todas maneras estamos muy agradecidos como familia, porque si no hubiese sido así yo creo que jamás íbamos a saber qué pasó con la Viviana", indicó Mónica.

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