Bombas y algo más

Amigas y amigos: Esta situación viene pasando desde hace bastante tiempo y que después de asumir la administración de turno de la presidenta Michelle Bachelet Jeria han habido más hechos delictuales que en el gobierno anterior de Sebastián Piñera, pese a a la blandicidad de la misma, del poco coraje, tanto del Estado de enfrentar la situación con dureza y de las garantías excesivas de los tribunales de justicia, especialmente de algunos jueces, fiscales y algunos funcionarios que está asociados y coludidos con grupos delictuales y de carácter terroristas anarquistas.

Como la necesidad tiene cara de hereje, estos insectos, zánganos y chupasangres sabe planear muy bien los delitos y actos delictuales para tener como objetivo disuador la seguridad a cómo de lugar, sin importa las consecuencias, ni menos, causar daño a la propiedad pública, privada y la integridad física de los ciudadanos. Todo esto es heredado por una situación que todos recuerdan muy bien, aunque algunos se hagan los olvidadizos para lo que les conviene, me refiero al caso bombas, que a lo mejor, fue un hecho cierto con los mismos involucrados del acto, sobretodo esos grupos ligados a los anarquistas que ocupan las famosas casas okupas, que están en contra del sistema económico actual y como no trabajan, son flojos e inútiles, qué mejor colocar bombas, asaltar bancos para operar con sus propios planes fuera de la ley.

La figura del ex fiscal Alejandro Peña a quedado como uno de los personajes que hizo varias cosas pero que no reflejó sus resultados, un tanto negligente, poco convincente y, como en el sistema judicial chileno es tierra de nadie, en dónde manda el dinero sucio y los partidos políticos que, de forma encubierta, oculta información privilegiada para su propia conveniencia, para tapar con un ojo toda la situación, y quizás por temor a represalias de otros grupos terroristas, porque esa categoría son, aunque no les guste y por algo más práctico de poca importancia, no sobrepoblar más de lo que está la mayoría de los recintos penintenciarios.

Ahora, todo lo ocurrido en estos últimos meses, desde el comienzo del 2° período presidencial de Michelle Bachelet, la delincuencia ha aumentado de forma explosiva, y por sobretodo la colocación de explosivos en varios lugares de la ciudad capital, en especial, en un vagón de una de las estaciones del metro de Santiago y en las afueras de una Iglesia, con lo que genera mayor paranoia en la población; y para qué decir de la delincuencia, sobretodo los robos a los cajeros automáticos que han aumentado bastante. Como en el gobierno de Piñera prometieron en su campaña electoral que se le iba a acabar la fiesta a los delincuentes, y que la propia Concertación, hoy Nueva Mayoría o Nueva Pillería criticó esa promesa argumentando que a los delincuentes tendrán un carnaval, con el impedimento de no terminar con la puerta giratoria en los tribunales de justicia, que hoy ha aumentado esa capacidad, más libertinaje para el delincuente, terrorista y antisocial, por lo que el mismo Estado contribuye a la delincuencia, porque los programas de inserción laboral y social, aunque son efectivos, los delincuentes que están en proceso se mal acostumbran a las andanzas de siempre, porque llevan su ADN por dentro, a sangre fría.

Estimo que este gobierno no contribuirá mejorar las cosas, aunque el Ministro del Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Peñailillo propusiera otorgar más atribuciones a las policías y fiscales para combatir la delincuencia, no será posible y la misma autoridad de gobierno pase a llevar las atribuciones de Carabineros de Chile y de la Policía de Investigaciones, y peor, con la situación ocurrida en el asalto a un camión de valores en el Aeropuerto Internacional de Pudahuel, en Santiago, con un botín de nada menos de 6 mil millones de peso, y que el  Ministro (s) del Interior, Mahmud Aleuy critique las fallas de los sistemas de seguridad del Aeropuerto y considere bochornoso lo que pasó, y que desconosca una de las funciones del terminal aéreo, diciendo que es un lugar que hace transacciones, y que en realidad es un lugar para embarcar y desembarcar pasajeros, carga y correo, demuestra su total ignorancia de cómo funciona realmente un terminal o aeropuerto.

Con esto van a seguir sucediendo muchos más hechos de violencia, bombas, robos e incluso, asesinatos, y el gobierno de turno dirá que estamos trabajando, lo que en realidad será una gran mentira del porte de un buque, porque a las finales tendremos que salir blindados de nuestros domicilios a los trabajos para que no nos haga nada; de seguir así, se convertirá en Tierra de Nadie, y no vengan a hablar de piscología porqueeso es un calmanate, y la única solución definitva es matar y aniquilar al delincuente, porque no hay otra opción.

Por esto poner bombas y robar es el mejor trabajo del mundo, y el gobierno ayuda a contribuir a  que esto suceda, sino vean el mejor ejemplo de malas constumbres, el propio estado y los parlamentarios por corrupción. Gracias.