Historia a la Chlena: Joaquín Edwards Bello



Amigas y amigos: Víctor Lorenzo Joaquín Edwads Bello, más conocido como Joaquín Edwards Bello, fue un escritor y cronista chileno. Sus obras — que lanzan una mirada aguda sobre las costumbres de las familias aristocráticas, a las que él pertenecía —, le hicieron merecedor de los galardones más destacados de su país: los premios nacionales de Literatura 1943 y de Periodismo 1959.

Nacido en Valparaíso el 10 de Mayo de 1887, proveniente de una rama influyente de la familia Edwards — hijo de Joaquín Edwards Garriga, cofundador del Banco Edwards y nieto de Joaquín Edwards Ossandón ​— y de Ana Luisa Bello Rozas, nieta de Andrés Bello. Joaquín Edwards Bello estudió en The Mackay School y en el Liceo Eduardo de la Barra de Valparaíso. Para completar su educación, teniendo en perspectiva una carrera diplomática, la familia decidió enviarlo a Europa en 1904. Sin embargo, Edwards no estuvo dispuesto a seguir una formación convencional como aquella a la que su familia lo empujaba.

Su vocación literaria se despertó ya en sus años escolares. Así, el 17 de marzo de 1901, junto con Alberto Díaz Rojas y Cayetano Cruz Coke sacaron el primer número de la revista La Juventud y al año siguiente, con Díaz Rojas y Guillermo Feliú Hurtado publicaron El Pololo, revista humorística que, según el propio Edwards Bello, "producía pánico".

En 1903 aparece en la revista Pluma y Lápiz la narración humorística «La zapatilla homicida», aparentemente el primer relato que publica​

Siete años más tarde comienza a colaborar con el diario La Mañana y también en 1910 se publica su primera novela, El inútil, "que lo marcó para siempre como rebelde y gran cuestionador de la realidad chilena". Las reacciones encontradas desatadas por su ópera prima lo hicieron emigrar a Brasil por un tiempo.
Contrajo matrimonio en 1926 con la española Ángela Dupuy Ruiz, con quien tuvo dos hijos: Jesús Joaquín y Bernardo Santiago.

Gran cronista, publica en El Mercurio y, desde 1918 y por un lapso de 40 años, en La Nación, diario donde, a partir de 1928, tiene su propia sección: Los lunes de Joaquín Edwards Bello. En sus artículos alterna diversos temas, con un lenguaje simple y directo, irónico y crítico.

Tristán Tzara lo nombra presidente DADA en la Proclamación Universal de Presidentes en el Salón de los Independientes (París).

En 1954 fue elegido miembro de la Academia Chilena de la Lengua, donde ocupó el sillón N° 11.

"Su producción literaria fue vastísima y muy variada, desde el naturalismo de sus primeras obras, pasando por la crítica impresionista de sus cuentos y crónicas, hasta sus aventuras vanguardistas en el París de entreguerras, entre ellas la publicación de Metamorfosis, libro de poemas de inspiración dadaísta y ultraísta, firmados con el seudónimo Jacques Edwards. Pero la constante en la obra de Edwards es su espíritu nacionalista, que se expresa en su publicación El nacionalismo continental de 1925, en la que explica la ascendencia e identidad común americana a partir de nuestra herencia hispana y la visión que despliega sobre diversos temas de su tiempo a través de sus crónicas, algunas de las cuales fueron recogidas en Mitópolis por Alfonso Calderón", se dice en Memoria Chilena.

Y Roberto Merino, editor de los tomos de Crónicas reunidas de Edwards Bello, ha escrito sobre el autor: "Habría que decir que, más que maldito, fue un individuo incómodo e incomodante, un crítico permanente e impredecible de las costumbres nacionales, muchas veces caprichoso, motivado por traumas personales y convicciones arbitrarias, pero siempre dueño de un estilo veloz que a veces chispeaba como una fusta.

El Premio Joaquín Edwards Bello, que se instituyó con el objeto de distinguir a los valores literarios de la Región de Valparaíso, se otorgó aparentemente una sola vez, en 1978, cuando lo ganó María Luisa Bombal.

Jorge Edwards publicó en 2005 El inútil de la familia, una vida novelada, y en gran medida ficticia, de su pariente Joaquín Edwards Bello.

Aunque hay quienes lo sitúan mayormente inclinado a cierto "conservantismo individualista", Edwards fue parte de la generación que adhirió al fascismo en su época de pleno apogeo.

Edwards simpatizó con el nacismo, siendo además, lector de la revista Acción Chilena,​ órgano difusor de este movimiento. El cronista sentía gran admiración por el Movimiento Nacional - Socialista de Chile y sus militantes. En marzo 1936 dijo en una carta a Juan Antonio Salinas:

(...) el único partido que me agradaba era el nacista; desde luego, por consistir en un grupo de jóvenes honrados, no políticos ni tragadores de presupuestos (...) Todo lo bueno que promete dar el Frente Popular lo dará el nacismo, pero sin Moscow.
Joaquín Edwards Bello.

Meses más tarde, en una carta al mismo destinatario escribió:
Sus enemigos quieren hacerles aparecer como apaleadores de rotos. Les provocan para eso. Cuando empiecen a caer los verdaderos enemigos de la patria, los anarquistas de arriba, los sanguijuelas y parásitos, yo, autor de El roto, dispararé codo con codo con ustedes (los nacistas).
Joaquín Edwards Bello.

Una corto manuscrito titulado Mi nazismo (1959) demuestra su aprobación del fascismo fuera de las fronteras nacionales:
(...) yo creí en la revolución fascista, como creyó aquí Bardina, y como creyeron en Europa numerosos escritores demócratas, entre otros Knut Hamsun.
Joaquín Edwards Bello, Mi nazismo, Manuscrito de 1959.

Veamos las grandes obras escritas por Joaquín Edwards Bello:

- El inútil, novela, Imprenta y Litografía Universo, Santiago, 1910.
- Tres meses en Río de Janeiro, Imprenta La Ilustración, Santiago, 1911.
- El monstruo: novela de costumbres chilenas, Imprenta y litografía La Ilustración, Santiago, 1912.
- La tragedia del Titanic, Imprenta Barcelona, Santiago, 1912.
- Cuentos de todos colores, Imprenta Barcelona, Santiago, 1912.
- La cuna de Esmeraldo. Observaciones y orientaciones americanas. Preludio de una novela chilena, Librairie P. Rossier, París, 1918.
- El roto. Novela chilena: época 1906 - 1915, Editorial Chilena, Santiago, 1920. 
- La muerte de Vanderbilt, Imprenta La Ilustración, Santiago, 1922.
- Crónicas: Valparaíso - Madrid, Talleres La Nación, Santiago, 1924.
- El nacionalismo continental, Imp. G. Hernández y Galo Sáez, Madrid, 1925 (ampliada con 2º y 3º partes, Ediciones Ercilla, Santiago, 1935).
- Tacna y Arica. Cap. Polonio, Ediciones Auriga, Madrid, 1926.
- El chileno en Madrid, novela, Nascimento, Santiago, 1928.
- Valparaíso, la ciudad del viento, novela, Nascimento, Santiago, 1931.
- Criollos en París, Nascimento, Santiago, 1933.
- El bombardeo de Valparaíso y su época, Ediciones Ercilla, Santiago, 1934.
- Don Eleodoro Yáñez, La Nación y otros ensayos, Ediciones Ercilla, Santiago, 1934.
- Don Juan Lusitano. Ejercicios portugueses dedicados a los lectores de Eça de Queiroz con una carta del Doctor. A. Ferreira D'Almeida, Nascimento, Santiago, 1934.
- La chica del Crillón, novela, Ediciones Ercilla, Santiago, 1935.
- En el viejo almendral. Valparaíso, la ciudad del viento, Editorial Orbe, Santiago, 1943.
- Valparaíso. Fantasma, Nascimento, Santiago, 1955.
- Crónicas, Zig  -Zag, Santiago, 1964.
- Recuerdos de un cuarto de siglo, Zig-Zag, Santiago, 1966.
- Hotel Oddó, Zig - Zag, Santiago, 1966.
- Nuevas crónicas, Zig - Zag, Santiago, 1966.
- El subterráneo de los jesuitas y otros mitos Zig - Zag, Santiago, 1966.
- La Quintrala, Portales y algo más, Universitaria, Santiago, 1969.
- Memorias de Valparaíso, Zig - Zag, Santiago, 1969.
- Mitópolis, Nascimento, Santiago, 1973.
- Metamorfosis, Nascimento, Santiago, 1979.
- Crónicas reunidas, Ediciones Universidad Diego Portales, Santiago, 2010: I (1921 - 1925) y II (1926 - 1930); 2011: III (1931 - 1933); 2012: IV (1934 - 1935).

También ha recibido premios y distinciones:

- Premio Atenea 1932 (Universidad de Concepción) por Valparaíso, la ciudad del viento.
- Premio Marcial Martínez 1934 (Universidad de Chile) por Criollos en París.
- Premio Nacional de Literatura 1943.
- Premio Camilo Henríquez 1950 (Sociedad de Escritores de Chile) al mejor artículo del trimestre por Concepción, puerto de mar.
- Premio Nacional de Periodismo 1959.
- Hijo Ilustre de Valparaíso (1958).

Víctima de una hemiplejía, en 1960 que lo tuvo postrado en sus últimos años, y sumido ante los problemas de salud, producto de su enfermedad, la desesperación y la angustia, pro mucho que tuvo que recuperarse gracias a los cuidados de su esposa, se suicidó el 19 de febrero de 1968 con el revólver Colt Smith and Wesson que le regaló su padre antes de morir.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Radioteatro: Shara, Historia de la vida real

A cien días del gobierno de Sebastián Piñera Echenique

Radioteatro: La Tercera Oreja, La Ultima Noche del Titanic