Grandes Clásicos del Cine Mexicano: Vámonos con Pancho Villa


Amigas y amigos:  Una de las grandes películas de la época de oro del Cine Mexicano y que no estuvo exento de polémicas es Vámonos con Pancho Villa, película que fue financiada íntegramente por el gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas y quien mantuvo el control de la cinematografía mexicana, lo que muchos inversionistas del cine mexicano no estaban de acuerdo de que el que gobierno financie el cine mexicano, lo que consideraba el hecho como ideología socialista.

Esta película está basado el libro homónimo del mismo nombre escrito por Rafael F. Muñoz en 1931, en donde narra la trágica historia de un grupo de revolucionarios ficticios "Los Leones de San Pablo" que se unen a las fuerzas de Pancho Villa durante la revolución mexicana. Los temas tratados incluyen el desencanto con la revolución, la desmitificación de Pancho Villa, y la crítica de la guerra en general.

Ahora veamos el argumento.

Argumento.

La trama toma lugar en el Norte de México durante la fase armada de la Revolución (1910 hasta 1923). Se basa en la lucha revolucionaria de la División del Norte, comandada por el general Doroteo Arango, conocido como Francisco "Pancho" Villa.

La película comienza con un preámbulo que prepara el marco para la historia que sigue: "Esta película es un homenaje a la lealtad y el valor que Francisco Villa, el desconcertante rebelde mexicano, supo infundir en los guerrilleros que le siguieron. De la crueldad de algunas de sus escenas no debe culparse ni a un bando ni a un pueblo, pues recuerda una época trágica que lo mismo ensangrentó las montañas de México que los campos de Flandes y los valles pacíficos de Francia. Año de 1914".

Empieza la historia en 1914 en un pueblo ficticio: San Pablo. Sigue a seis amigos campesinos: Tiburcio Maya (Antonio R. Frausto), Miguel Ángel del Toro "Becerillo" (Ramón Vallarino), Melitón Botello (Manuel Tamés), Rodrigo Perea (Carlos López "Chaflán"), Máximo Perea (Raúl de Anda), y Martín Espinosa (Rafael F. Muñoz), llamados los "Leones de San Pablo". Los Leones deciden unirse a la División del Norte y su líder, Pancho Villa (Domingo Soler). Al principio, los Leones prometen lealtad a su jefe y se llenan de orgullo por la causa revolucionaria y con buena razón; Villa se representa como un líder del pueblo, un hombre común. Escenas de generosidad por parte de Villa reafirman el compromiso de los Leones a la bola.

Sin embargo, el tono de la película cambia dramáticamente cuando las fuerzas de Villa empiezan a sufrir una derrota tras otra en el campo de batalla. Se revela, a través de las experiencias de los Leones, que la vida de un soldado de la revolución es más una vida de sufrimiento y privación que una vida de honor y orgullo. Uno tras uno, los Leones de San Pablo pierden sus vidas luchando para un Pancho Villa que trata a sus soldados como animales o aún peor. El primero muere de un balazo en la espalda saludando a Villa después de mostrar su heroísmo robando una ametralladora del Ejército Federal. El segundo y el tercero mueren durante el ataque a la Fortaleza de Torreón, lanzando granadas y rescatando a los otros Leones capturados por el enemigo.

Después de la victoria en Torreón, los Leones restantes son honrados como los Dorados de Villa, la posición más alta de la División del Norte. En una celebración en una cantina, 10 hombres están sentados alrededor de una mesa cuando entran y se sientan los tres Leones. Un soldado asegura que sentar 13 hombres alrededor de una mesa da mala suerte, y entonces deciden reunirse a medianoche para tirar una pistola cargada. El principio del ejercicio es que el hombre que muere por el balazo al azar es el cobarde que lo merecía. Uno de los Leones lo recibe en la panza y con la declaración de "Ahora verán cómo muere un León de San Pablo", se suicida. Los dos Leones que quedan se preparaban para ir a la batalla de Zacatecas con la División del Norte cuando uno, Becerillo, se pone enfermo. Villa, temiendo que el muchacho haya enfermado de Viruela, ordena al último León, Tiburcio, que lo queme vivo para proteger a la bola. Tiburcio obedece la orden pero da muerte a Becerillo antes de quemarlo; mostrando así una humanidad que ya no existe en el General Villa. Después de ese acto tan desagradable, Villa informa a Tiburcio que la guerra se acabó para él, que ya no es bienvenido en la bola. Posiblemente infectado con la viruela, Tiburcio regresa a San Pablo solitario, derrotado y desilusionado.

Vámonos con Pancho Villa en el siguiente reparto.

- Antonio R. Frausto (Don Tiburcio Maya).
- Domingo Soler (Francisco "Pancho" Villa).
- Manuel Tamés (Melitón Botello).
- Ramón Vallarino (Miguel Ángel del Toro Becerrillo).
- Carlos López "Chaflán" (Rodrigo Perea).
- Raúl de Anda (Máximo Perea).
- Rafael F. Muñoz (Martín Espinosa).
- Alfonso S. Tello (General Fierro).
- Luis Aragón (Coronel). 
- Gloria Barón (Hija de Tiburcio).
- Dolores Camarillo (Doña Lupe Maya, esposa de Tiburcio). 
- Miguel M. Delgado (Doctor). 
- Esperanza Gomez (Esposa de Tiburcio). 
- Max Langler (El flaco). 
- Paco Martínez (General huertista). 
- Jesús Melgarejo (Soldado).
- Silvestre Revueltas (Pianista en el bar).
- Pepe del Río (Pedrito Maya, hijo de Tiburcio).
- Consuelo Segarra (Viejecita haciendo pan).
- Pedro Valenzuela (Soldado).
- David Valle González (Chon).

Vámonos con Pancho Villa dirigida por Fernando de Fuentes para Cinematografía Clasa S.A y estrenada el 31 de Diciembre de 1936.

Vámonos con Pancho Villa, espero que les guste y que lo disfruten.






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