Especiales de la Infancia: El caso Anfruns


Amigas y amigos: Un de los casos que ha estremecido la opinión pública hace casi 40 años, y pese a todas las investigaciones hechas por la Justicia, con todas las dificultades que han habido, e incluso obstrucciones y encubrimiento, me refiero al caso del asesinato del niño Rodrigo Anfruns Papi, el niño que fue secuestrado el 3 de junio de 1979 y cuyos restos fueron encontrados el 14 de junio del mismo año, a pasos de la casa de sus abuelos en donde estaba en el momento de su desaparición, en un sitio abandonado, aunque se dice que la Central Nacional de Informaciones (CNI), está involucrado en la muerte del menor, aún no hay procesados, solo una sola persona que fue detenida y luego fue absuelto del caso por falta de pruebas

Rodrigo Anfruns de 6 años de edad fue visto por última vez en el antejardín de la casa de sus abuelos, ubicada en la comuna de Providencia, Santiago de Chile, el 3 de junio de 1979. Durante los días siguientes, se realizó la búsqueda del menor que se presumía secuestrado, hasta el 14 de junio, cuando un adolescente de 16 años, Patricio Pincheira Villalobos (conocido entonces por sus iniciales P.P.V.), confesó el crimen e indicó que el cuerpo de Anfruns estaba en un sitio eriazo a sólo unos metros del lugar desde donde había desaparecido. Sin embargo, la familia no quedó satisfecha con dicha versión, sostenida por Investigaciones de Chile, pues era dudoso que el cadáver hubiese estado once días en un lugar que había sido registrado en varias ocasiones por efectivos policiales.

Ante la existencia de un autor confeso del homicidio de Anfruns, y su condición de menor de edad, el juez Ricardo Gálvez Blanco ordenó el cierre del caso en 1982, declarando a Patricio Pincheira sin discernimiento.

Ya pasando el tiempo del cierre de la investigación judicial sobre el homicidio de Rodrigo Anfruns, ya en 2004, un teniente en retiro de Carabineros, Jorge Rodríguez Márquez, entregó a Paola Papi Beyer, madre de Anfruns, un testimonio que inculpaba a agentes del Estado — presumiblemente de Investigaciones o de la Central Nacional de Informaciones (CNI) — en la muerte de su hijo. El 30 de julio de ese año, Papi interpuso una querella por secuestro, torturas y homicidio calificado ante el 17º Juzgado del Crimen.

"Yo soy testigo de que a él lo trajeron (…) nosotros vimos ingresar el vehículo y vimos el cuerpo de Rodrigo en el portamaletas. Era un vehículo típico de la gente de Investigaciones o de la CNI de la época, no recuerdo la marca, pero tipo Opala, verde oscuro." Jorge Rodríguez Márquez, 2004

La jueza en visita Dobra Lusic cerró nuevamente el caso en octubre de 2006, manteniendo como único autor del delito a Patricio Pincheira. En enero de 2007 el caso fue reabierto por la Corte de Apelaciones de Santiago,​ sin embargo, en junio de 2009 se cerró por tercera vez, debido a que el juez Manuel Valderrama no logró establecer nuevos responsables en la muerte de Anfruns. El 1 de abril de 2010 el mismo tribunal ordenó reabrir el caso.​ El informe forense solicitado por el juez Valderrama, donde se analizaron los peritajes realizados durante todo el caso, determinó en 2011 la necesidad de exhumar el cuerpo puesto que la data de muerte era de 3 días en vez de 11, y que Anfruns habría sido torturado con una quemadura de cigarillo.

Pero uno de se pregunta por qué asesinaron a un niño, usted se preguntará por qué..., aquí está una de las razones, expuestas en una de las tantas investigaciones hechas.

En el cuaderno reservado del proceso que instruye el juez Manuel Valderrama hay una serie de declaraciones relacionadas con las posibles motivaciones. Hasta ahora sólo existe un autor confeso, Patricio Pincheira Villalobos (P.P.V.), cuya versión ha sido cuestionada y quien declaró en 2007 que no recordaba si había matado al menor. En 2004, el caso fue reabierto por la declaración del ex carabinero Jorge Rodríguez, tras declarar que el día antes de que fuera encontrado el niño, vio que su cuerpo fue lanzado desde una camioneta. Desde ese momento se comenzó a indagar la posible participación de la CNI y otros organismos. Una de las tesis que indaga Valderrama sería un conflicto entre el director de Correos de Chile, Luis Iracabal Irigoyen, y los organismos represivos.

Según fuentes judiciales, el fallecido coronel en retiro se habría negado a que se robaran dinero desde las cartas que eran enviadas desde el extranjero a la Vicaría de la Solidaridad. En ese tiempo, el ex uniformado estaba casado en segundas nupcias con una abuela de Anfruns y era padre de Luis Iracabal Lobos.

La primera pista la dio Celso Barros Vidaurre, quien declaró que Renato de Gregorio Malagueño, taxista que le arrendó una pieza, le contó de la existencia de este robo. "(De Gregorio) Junto a su hermano me comentaron que los dos habían trabajado en Correos. Me afirmaron que se revisaban las cartas y se pudieron percatar que en algunas de ellas venían cheques dirigidos a la Vicaría de la Solidaridad y otras ONG, debiendo ellos entregarlos, por instrucciones de Otto Trujillo, conocido como 'Colmillo Blanco', quien era la persona que aparentemente guardaba los dineros", dijo su declaración. Trujillo fue condenado por casos de violaciones a los derechos humanos y fue parte del Comando Conjunto. En junio de 2010 llegó hasta el tribunal Leonardo Silva Becerra, un funcionario de Correos que estaba activo en esa época. "Esta oficina de seguridad se preocupaba de que las cartas provenientes del extranjero no vinieran con explosivos. No recuerdo que se hayan obtenido fondos de aquellos dineros. En ese tiempo era muy común que la gente metiera dinero en los sobres, como carta, y la oficina de seguridad tenía máquinas bastantes avanzadas para la época", dijo.

Otra de las líneas de investigación es que el crimen podría haber sido por supuesto negocios entre el ex director de la Dina, Manuel Contreras, y Luis Iracabal Lobos. El general en retiro de Ejército reveló al juez que sintió mucho el caso. La razón: conocía a Iracabal Irigoyen, porque fue su apoderado en el Ejército y señaló que conocía al hijo de éste, Iracabal Lobos, desde pequeño. Agregó que "un par de años después de los hechos del niño Anfruns me señaló que algunos decían que por culpa de él habían matado al niño, y él me dijo que no tuvo nada que ver con eso. No tuve ninguna participación en la desaparición. En ese año yo era un simple civil sin influencias".

Iracabal Lobos fue consultado por esta conversación y negó que haya ocurrido. Sobre sus vínculos con Contreras dijo que "recuerdo que mi general Contreras en 1978 nos facilitó una oficina. También trabajaban allí Manuel Contreras y el coronel Oscar Coddou. Usamos esa oficina un año". Agregó que "lo que sí he sabido es que se ha hablado en contra mía, más bien de mi padre, que era director de Correos, y luego hablaban de que yo traficaba armas y que el dinero que yo debía entregarles a la DINA y la CNI yo me quedaba con algo y por esa razón mis compañeros me chantajearon y que si no les daba dinero iban a hacerle daño a mi hijo, que tenía casi la misma edad que Rodrigo Anfruns, todo lo cual lo supe por la señora magistrada que me interrogó y por la prensa".

En tanto, el presunto autor confeso del caso Anfruns, Patricio Pincheira Villalobos, y en su declaración en que fue sobreseído del caso, al determinarse que era inimputable, fue breve, y tal comoha venido sucediendo en los testimonios que ha presentado desde que se reabrió el caso en 2004, el hombre de hoy 55 años de edad, asegura qye ha olvidado gran parte de los detalles ocurridos durante eso días de junio de 1979.

En su último relato, recordó cuando fue detenido e interrogado en el cuartes de la Policía de Investigaciones: "Fui detenido por Investigaciones. Nunca me preguntaron nada de Rodrigo. Recuerdo que me tenían desnudo y me tiraban agua".

"Recuerdo que me tenían en un auto, me daban patadas... me tenían cubierto con frazadas. No recuerdo si era de día o no de noche (...) no recuerdo que me hayan preguntado algo acerca de Rodrigo, pero que me trasladaban de un cuarto a otro".

Además sostiene que pusieron pistolas sobre el escritorio, tral lo cual "entró alguien al lugar apuntándome con una pistola diciéndome tú lo mataste".

"No recuerdo haber ido nunca ante el tribunal ni haber declarado ante el ministro Ricardo Gálvez", que fue el ministro en visita al que se le designó el caso luego de que se encontró el cuerpo del niño de seis años, y quien determinó la culpabilidad del entonces adolescente".

Gálvez, que fue juez de la Corte Suprema y actualmente está retirado, era cercano al régimen militar y rechazó por años los recursos presentados en casos de violaciones a los derechos humanos. En 1982 sobreseyó definitivamente el caso, luego de que en dos oportunidades la Corte de Apelaciones le ordenara rabrirlo.

Ante esto, la madre de Rodrigo Anfruns, Paola Papi se refirió en ese momento a las palabras del presunto autor Patricio Pincheira, y declaró que cree en su inocencia. "He conversado con él. La primera vez fui a verlo antes de que se reabriera e juicio para ves qué tenía que decirme. Me dijo que no tenía absolutamente nada que ver y seguía afirmando que no se acordaba y que tenía períodos borrados. Yo le creo".

También relata que conoció a la madre de Patricio. "Con ella también lo conversé y estaba convencida de su inocencia. Aunque a veces dudaba un poco, a la mamá le daba miedo que haía sido él, pero es imposible", explica Paola Papi, ya que asegura donde supuestamente asesinaron a su hijo y donde fue encontrado no es viable.

Frente a la exhumación del niño dice que es "mejor esperar a ver qué va a pasae. Tengo la idea de que esto no será un gran aporte por la gran cantidad de años que ha pasado. Por lo que me han explicado expertos forenses a lo más se podrá confirmar si lo mataron por asfixia".

Un hecho más grave y doloroso que hasta el día de hoy sigue impactando a la opinión pública y que hasta el día de hoy, sigue no hay procesados y culpables, un dolor que para la familia es grande y sin esclarecer qué pasó y por qué lo hicieron, más aún si es un niño. Gracias 

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