Historias a la Chilena: José Piñera Echenique
Amigas y amigos: Con lo ocurrido con las marchas en contra de las AFP, les contaré sobre el zar del sistema, José Piñera Echenique, economista de la Pontificia Universidad Católica de Chile, titulado en 1970, año en que inició estudios de postgrado en Economía en la Universidad Harvard. En 1972 recibió su grado de M.A. y en 1974 su PhD en Economía. Fue Teaching Fellow en la Universidad de Harvard y Profesor Asistente en la Universidad de Boston y obtuvo un Doctorado Honorífico (Doctor Honoris Causa), en Ciencias Sociales por la Universidad Francisco Marroquin.
Ya en 1975, después de 5 años, regresa a Chile y ejerce como profesor en su alma máter, la Pontifica Universidad Católica de Chile. También ingresó
al gabinete en diciembre de 1978, cuando Chile enfrentaba dos graves amenazas
externas: una inminente guerra con Argentina por la disputa respecto de las
Islas del Canal de Beagle y
un boicot comercial del mayor sindicato de Estados Unidos, la AFL-CIO. Piñera anunció rápidamente que se promulgaría una nueva ley
que regularía las libertades sindicales (suspendidas desde el 11 de septiembre de 1973) y las negociaciones colectivas por empresa. Tal
anuncio, junto a un proceso de diálogo con el líder de la AFL-CIO, George
Meany, a través de J. Peter Grace, permitió, en enero de 1979, levantar la
amenaza de un boicot contra las exportaciones de Chile. Al mismo tiempo, el Vaticano ofreció
su mediación respecto del conflicto con Argentina sobre el Canal Beagle.
En junio de 1979, Piñera anunció un programa de cuatro
leyes, de inspiración liberal, que cambiaron
radicalmente la legislación sindical y de negociación colectiva en Chile:
1. D.L. 2.756 reinstauró
sindicatos libres, sobre la base de requerir voto secreto para elegir a los
dirigentes sindicales y permitir la libertad plena de afiliación a un sindicato
dentro de una empresa;
2. D.L. 2.757 reguló la
creación y operación de los sindicatos y asociaciones profesionales;
3. D.L. 2.758 creó un
nuevo proceso de negociación colectiva descentralizada, cuyas bases
fundamentales hasta hoy día son:
1. la negociación colectiva ocurre
entre los sindicatos de una empresa y los dueños de ésta, en lugar de la
tradicional negociación por industria o, incluso, a nivel nacional;
2. el derecho a huelga se define como
la negativa a trabajar sin ser despedido por ello, pero que no necesariamente
implica el cierre forzado de una empresa o actividad productiva;
3. se permite a los empleadores, en
ciertas condiciones, el derecho de lockout;
4. se prohíbe toda intervención del
gobierno o de autoridades políticas en los procesos de negociación colectiva
entre sindicatos y empresas privadas;
5. se instituye un mecanismo de
"arbitraje pendular" (también conocido como oferta final) en los
servicios públicos, en los cuales los desacuerdos no pueden concretarse en
huelgas, sino en arbitraje obligatorio por parte de árbitros del sector
privado, quienes tienen un mandato legal de decidir entre la última oferta de
la empresa o la última propuesta del sindicato, pero sin escoger un intermedio
que acomode las diferencias.
4. D.L.
2.759 fortaleció la ley antimonopolio.
El 4 de noviembre de 1980, Piñera introdujo la Reforma
de las Pensiones (D.L 3.500 y D.L 3.501), que permitió a los trabajadores optar
entre el sistema de pensiones administrado por el Estado o invertir el impuesto
de 10 % sobre las remuneraciones en una Cuenta Personal de Jubilación
administrada por el sector privado (AFP). Los trabajadores que recién iniciaban
su vida laboral, quedaban automáticamente adscritos al sistema privado de
pensiones. Estas medidas concluyeron en la completa privatización del sistema
de seguridad social en Chile. La Reforma de las Pensiones también introdujo dos
cambios clave al sistema de salud: a) privatizó completamente el sistema de
seguro por incapacidad laboral, el cual se convirtió en parte integral del
sistema de AFP (las AFP son compañías privadas que, por cuenta de los
trabajadores chilenos, administran las Cuentas Personales de Jubilación de éstos);
y, b) permitió a los trabajadores abandonar el sistema gubernamental de seguro
de salud y destinar el 7% de sus remuneraciones a comprar un seguro de salud
básico en entidades privadas que se conocen como isapres.
Las reformas descritas tuvieron un
enorme impacto en la economía y sociedad chilenas. En febrero de 2007, 7,7
millones de chilenos tenía una Cuenta Personal de Jubilación administrada por
una AFP de su elección. Debido a los constantes movimientos de entrada y salida
del mercado laboral, esta cifra es superior a la actual fuerza de trabajo de 7
millones de chilenos. Respecto de las isapres, a diciembre de 2006, tenían 1,2
millones de chilenos cotizando en ellas que, tomando en cuenta al grupo
familiar, las ISAPREs proveían seguro de salud a 2,7 millones de personas, lo
que representa un sexto de la población chilena de 16,5 millones de habitantes
a esa fecha.
La tasa de retorno promedio anual de
las Cuentas Personas de Jubilación ha sido de un 10,1 % (real, después de
inflación). Los recursos acumulados por los trabajadores en sus Cuentas
Personales alcanzan los 90 mil millones de dólares, equivalente,
aproximadamente, al 80% del PIB de Chile. Según William Lewis, el total de
gastos del gobierno chileno, como porcentaje del PIB, disminuyó desde 34.3% en
1984 a 21.9% en 1990 y la mitad de esa reducción de 12,4 puntos porcentuales
correspondió a la disminución sustancial del gasto del gobierno en seguridad
social.
El economista Paul Craig Roberts,
conocido como el "Padre de la Reaganomics",
ha destacado, que "Chile fue el primer país del mundo en privatizar la
seguridad social. José Piñera desempeñó el rol clave. Habría sido suficiente la
privatización del sistema de pensiones para que José Piñera se ganara su lugar
en la historia, pero el también influyó decisivamente en la privatización de
los servicios de salud".
Un informe preparado en 2006 por una
Comisión designada por el gobierno y compuesta por legisladores de ambos
partidos concluyó que el sistema de AFP estaba funcionado mejor de lo esperado
para los trabajadores dependientes y que ahora era técnicamente posible y
socialmente recomendable ampliar el sistema de capitalización individual a los
trabajadores independientes de forma obligatoria. También concluyó que los
ahorros fiscales producto del proceso de transición permitían fortalecer y
extender la ya existente red de seguridad, consistente en una "pensión
asistencial" y una "pensión mínima", las que serán combinadas en
una "pensión básica". En marzo de 2008, el Congreso, por unanimidad,
aprobó estos cambios paramétricos y otros ajustes menores, manteniendo el
sistema de capitalización individual absolutamente intacto. La "pensión
básica" mensual subió de $ 49 000 a $ 60 000 en 2008, y a $
75 000 (US$ 150) en 2009, un monto claramente posible de financiar en un
país con un superávit fiscal de 8 % de su PIB para 2008.
El 1 de diciembre de
1981 se aprobó la Ley Orgánica Constitucional sobre Concesiones Mineras
propuesta por el Ministro Piñera. El Informe Técnico que explica los fundamentos
de esta Ley, los fallos del Tribunal Constitucional que aprobaron su
constitucionalidad, y la ley misma están contenidos en este libro del autor de
la ley..»|José Piñera, 1981
Esta ley creó una
figura jurídica conocida como la "concesión plena", que en este libro
se define así: "La concesión plena implica la facultad de iniciar la
extracción y apropiación de las sustancias. En el caso de que el concesionario
sufriera la privación antes de comenzar a explotar o la facultad de continuar
ejerciéndolo, cuando se expropia durante la explotación, se colige que la
indemnización debe comprender el valor que a la fecha de la expropiación tenía
la concesión de explotación o, lo que es lo mismo, el valor que el mercado
atribuye al negocio que poseía el concesionario".
Esta ley, por ser de
rango orgánico constitucional, tuvo que ser revisada por el Tribunal
Constitucional, el cual la aprobó por unanimidad. Esta ley creó el fundamento
legal que, posteriormente, permitiría privatizar una cantidad significativa de
importantes empresas estatales, particularmente en los sectores
telecomunicaciones y energía. En la década de los 90, el sistema de concesiones
a privados, introducido por la Ley Minera, se extendió al sector
infraestructura -autopistas, aeropuertos, puertos, cárceles-, que
tradicionalmente habían sido parte de las Obras Públicas realizadas enteramente
por el Estado.
En abril de 1981, José Piñera, en
una reunión del gabinete de ministros, enfrentó al general Augusto Pinochet
Ugarte para evitar que un importante líder sindical, Manuel Bustos,
fuera exiliado. Como consecuencia, la orden de exilio fue revocada.
El 2 de diciembre de 1981, el día
después de la aprobación de la Ley Minera, Piñera renunció al gabinete para
retomar la edición de su revista Economía
y Sociedad, la cual estaba dedicada a luchar por la transición a un
sistema democrático y a consolidar una economía de libre mercado.
En aquellos años, todavía bajo el
régimen militar, Piñera escribió setenta artículos en defensa de los derechos
humanos y abogando por el retorno pacífico a la democracia. En 1990, después de
la transición a la democracia de
Chile, Piñera fundó el "Proyecto Chile 2010". En 1992, postuló y fue
elegido concejal de una de las comunas más pobres de Santiago: Conchalí.
En 1993, efectuó una campaña testimonial como candidato independiente a
Presidente de Chile, donde obtuvo el 6.18% de los votos.
En el año 1994, Piñera fundó
"The International Center for Pension Reform" para promover el modelo
chileno en todo el mundo. En 1995, se convirtió en copresidente del Proyecto
del Cato Institute de Estados Unidos para
promover la libre elección en el sistema de seguridad social de ese país. Desde
entonces, se estima que ha visitado alrededor de 80 países, 28 de los cuales
han implantado Cuentas Personales de Jubilación siguiendo las directrices del
"modelo Piñera". Por la imposibilidad de financiar completamente la
transición hacia un sistema privado, la mayoría de esos países combinaron el
sistema de Cuentas Personales con el antiguo sistema estatal que paga a los
jubilados beneficios predeterminados con los ingresos de los actuales
trabajadores (sistema pay-as-you-go).
El presidente de la "International
Federation of Pension Fund Managers" comentó: "Hacia fines de 2006,
28 países (11 en Latinoamérica, 12 en Europa del Este y Central y 5 en otras
partes del mundo) ya han introducido programas mandatorios de pensiones basados
en la capitalización individual dentro de sus respectivos sistemas de seguridad
social. Un total de 100 millones de trabajadores poseen ahora cuentas de ahorro
en este tipo de programa y han acumulado fondos para su jubilación por más de
255 000 millones de dólares. Ucrania y Rumania ya han aprobado reformas, que se
implantarán entre 2008 y 2009, las cuales incluyen introducir programas de
capitalización mandatorios en sus respectivos sistemas de seguridad
social".
En junio de 2007, la prensa de
Sudáfrica publicó un artículo titulado "Applying passion to break
poverty" en el que informaba de las conferencias de Piñera en Cape Town,
Johannesburg y Durban.
En mayo de 2008, Richard Rahn,
Presidente del Institute for Global Economic Growth, escribió en The Washington
Times: «Si a usted le pidieran nombrar una persona que ha permitido que más
gente obtenga riqueza y seguridad que cualquier otra persona en el mundo, ¿a
quién nombraría? En 1881, aquí en Berlín, Otto von Bismarck inició el primer
sistema moderno estatal del mundo de seguridad social el cual sirvió de modelo
para el sistema de seguridad social de Estados Unidos y de varios otros países,
incluyendo la fijación de la edad de jubilación en 65 años. No, Bismarck no es
la respuesta a la pregunta inicial. La respuesta es José Piñera».
Con todo este historial, ya saben quien es José Piñera Echenique, que hasta el día de hoy sigue con su idea, simplemente engañándonos a todos, sin excrúpulos. Gracias.
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