Especiales en el Blog: 1º Debate entre Donald Trump y Joe Biden.
Las dudas sobre si el presidente republicano accedería a entregar la custodia de la Casa Blanca si pierde en las elecciones de noviembre han aumentado en las últimas semanas. Y durante el primer debate electoral del martes, Trump se negó a comprometerse con aceptar el resultado, reiterando su reclamo de que las votaciones por correo originarán un fraude.
Trump interrumpió varias veces a su rival demócrata en el debate en Cleveland, donde los dos candidatos intercambiaron insultos y discutieron acaloradamente sobre los impuestos que paga el mandatario republicano, la economía, la pandemia de coronavirus y la integridad de las elecciones.
Apenas acabó el caótico foro, algunos comentaristas de medios de comunicación estadounidenses como CNN y la cadena de televisión hispana Univisión, tildaron lo ocurrido como "caótico" y el "peor debate" en décadas.
En BBC, en tanto, señalaban que “si de algo sirvió el duelo de 90 minutos, fue para reflejar el grado de deterioro político del país, con un recelo y desprecio entre rivales electorales inimaginable algún tiempo atrás”.
Para el analista de Norteamérica de la BBC, Anthony Zurcher, lo ocurrido la noche del martes fue "el equivalente político de una guerra con comida". Y "el ganador fue el hombre que terminó menos cubierto de deshechos", señala.
En El País de España tiene una mirada similar. “La moraleja para Biden está servida: la victoria de esta noche es pequeña, momentánea e incierta. Se produce en mitad de una guerra de trincheras definida de antemano. Así, va a hacer falta algo más que 90 minutos para volcar decisiones”, indicaron.
Acá en Chile también se hicieron análisis. Para el ex canciller Juan Gabriel Valdés, “no hubo vencedor. El principal derrotado el pueblo norteamericano. Un psicópata se retrató a sí mismo y no subió un punto. Un hombre decente fue arrastrado al barro. La tragedia de una democracia que mira el precipicio”.
Por su parte, el director de la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales Cristian Leporati, es tajante: “Este es por lejos el peor "debate" que he visto en una presidencial de Estados Unidos... Preocupante futuro para la humanidad, que nivel para LA potencia económica y militar”.
Los mercados reaccionaron temprano. Los futuros de Wall Street reaccionaban al debate cediendo sus ganancias previas. Por la mañana del miércoles, cotizaban con una baja de 1%.
Las opciones en el índice S&P 500 muestran que los inversores esperan volatilidad del mercado en noviembre y diciembre, posiblemente por el uso de votaciones por correo ante la preocupación por el coronavirus, lo que podría implicar semanas o incluso meses hasta que se anuncie un ganador tras unas elecciones reñidas.
"El debate aumentó la atención sobre el escenario de un resultado electoral que pueda ser disputado en tribunales", dijo a Reuters Hani Redha, gestor de activos de Pinebridge. "Es posible que los inversores continúen tomando en cuenta este asunto en sus negocios, lo que elevará la volatilidad hasta el día de las elecciones y las jornadas posteriores".
"Puedes ver esta inquietud cuando observas el cambio en los futuros del índice estadounidense antes del debate y después del debate (...) Ciertamente la preocupación está enfocada en la magnitud de las disputas luego de la elección", dijo Chris Bailey, estratega de activos europeos de Raymond James.
En este escenario, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, reprochó de inmediato los comentarios lanzados por Trump que plantearon dudas sobre la integridad de las elecciones del 3 de noviembre. "La integridad de nuestras elecciones deben mantenerse. Demócratas o republicanos, el resultado será respetado", dijo Pelosi a la cadena MSNBC.
Mientras tanto, los cálculos electorales en Betfair Exchange, el operador de la bolsa de apuestas en línea más grande del mundo, mostraron que la probabilidad de ganar de Biden era del 60%, frente al 56% antes del debate. Trump tiene un 40% de probabilidad de victoria.
Biden, de 77 años, ha mantenido una ventaja constante sobre Trump, de 74, en las encuestas de opinión, aunque los sondeos en los estados clave que podrían inclinar la tendencia arrojan evidencia de una competencia más ajustada.
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